¿Sientes que lo estás haciendo todo bien pero aún así has sufrido un estancamiento en la pérdida de peso del que no sabes cómo salir?
Tranquila, se trata de algo más habitual de lo que crees. Generalmente se debe a algún pequeño error que se comete sin ser consciente. Las siguientes son cosas que suelen provocar que las personas no puedan terminar de desprenderse de esos últimos kilos de más.
Índice
Saltarse el desayuno
Está demostrado que las personas que desayunan regularmente pierden más peso que las que se saltan esta comida. Eso se debe a que, cuando se le priva de alimento, el cuerpo se aferra a la grasa como método de supervivencia. Asegúrate de desayunar todas las mañanas para poner en marcha tu metabolismo… y que este incluya saciante fibra, así como proteínas para darte energía.
No controlar el tamaño de las porciones
Mantener el tamaño de las porciones bajo control es fundamental tanto para llevar una dieta saludable como para perder peso. Practicar ejercicio de manera regular es mucho menos eficaz si nos excedemos con el número diario de calorías. Anteriormente, os explicamos cómo calcular las porciones de manera sencilla para evitar comer en exceso.
Tomar más de tres bebidas carbonatadas a la semana
Tres bebidas carbonatadas a la semana o menos es una cifra segura. Si la sobrepasas corres el riesgo de sabotear tus metas de pérdida de peso. Y no importa que sea light o sin azúcar. Los estudios han averiguado que las personas que abusan de los refrescos tienen más cintura que las que no beben.
Practicar ejercicio de baja intensidad
Un paseo de 15 minutos es mejor que estar sentado en el sofá viendo la televisión, pero para perder peso es necesario trabajárselo un poco más. Aumenta la duración a 30 minutos y camina a paso ligero o corre. Busca ese bombeo de sangre clave para quemar calorías en las caminatas a paso ligero, el running, el ciclismo o el senderismo, por mencionar sólo algunos deportes.