A pesar de que muchas personas lo pasan por alto, estar más motivados en el gimnasio es uno de los aspectos más importantes del entrenamiento.
Los siguientes son trucos que te ayudarán a no perder las ganas de practicar ejercicio para que así puedas alcancar tus metas.
Empieza por algo que te guste
Practica tu ejercicio favorito justo después del calentamiento. Si adoras el baile, toma una clase de grupo. ¿Levantar peso te hace sentir bien? Entonces empieza tu entrenamiento con unas mancuernas en las manos. Sea lo que sea lo que te más te motiva, ponlo lo primero en la lista para que ayude a encarar el resto de la rutina con más ganas.
Identifica las horas punta
A nadie le gusta hacer cola. Evitar las horas punta en el gimnasio te ayudará a terminar antes tu entrenamiento. Además de salir más frescos, especialmente mentalmente, es una excelente manera de disponer de más tiempo libre para dedicarlo a otras actividades. De esta manera, esta estrategia puede convertirse en una gran fuente de motivación.
Recurre a un entrenador personal
Los entrenadores personales son los mejores a la hora de conseguir que una persona se mantenga centrada y motivada con el ejercicio. Asimismo, pueden ayudarte a conseguir tus metas más rápido al disponer de todos los conocimientos necesarios. Si contratar a uno te parece demasiado caro, siempre puedes compartir gastos con alguna amistad. Muchos entrenadores ofrecen tarifas especiales para grupos pequeños.
Divide las series
Si cuando te enfrentas a un conjunto de flexiones, abdominales o levantamientos de pesas, se te hace muy cuesta arriba completar todas las repeticiones de una serie, divídelas en dos o incluso tres tramos. En lugar de hacer 20 seguidas, haz diez, descansa, y después haz las diez restantes. Las series cortas hacen que el ejercicio parezca más fácil, tanto mental como físicamente.