Si te preocupa la acción de los radicales libres sobre las células de tu organismo, existen numerosos remedios naturales que pueden serte de ayuda, aunque pocos son tan eficaces como el germen de trigo, que presenta otros muchos beneficios aparte de ese.
El germen de trigo previene el envejecimiento prematuro gracias a su riqueza en vitamina E, que, recordemos, es un potente antioxidante. Los antioxidantes son fundamentales a la hora de proteger a las células de la agresión de los radicales libres.
Este remedio se extrae de la semilla del trigo, donde se hallan concentrados todos los nutrientes necesarios para su crecimiento (vitaminas, proteínas, minerales y ácidos grasos esenciales), razón por la que se considera un alimento casi completo. ¿Qué quiere decir esto? Pues que teóricamente sería posible subsistir únicamente a base de este alimento, pues aporta todo lo necesario para que se desarrollen adecuadamente las funciones del organismo.
La mayoría de las personas consumen habitualmente trigo, pero lo hacen a través de harinas refinadas, lo que quiere decir que le han extraído previamente el germen. Esto nos priva de muchas ventajas a las que sí accedieron nuestros antepasados, como una mejora en la circulación sanguínea o en el estado de ánimo, así como un buen tránsito intestinal. Por suerte existen otras maneras de ingerir germen de trigo, siendo la más sencilla las cápsulas que se venden en cualquier farmacia.