El culto al trasero lleva cada vez a más personas a ejercitarse para conseguir que esta parte de su cuerpo resulte más atractivo. El peso muerto es uno de los ejercicios más empleados para tonificar los glúteos.
Y es que se trata de un ejercicio rápido, sencillo y, sobre todo, altamente eficaz. Si eres constante, la recompensa es un trasero con una forma y tamaño más bonitos. A continuación, te explicamos cómo ponerlo en práctica paso a paso:
Sujeta dos mancuernas, una a cada lado de tu cuerpo, con los brazos rectos y las rodillas ligeramente dobladas.
Inclínate lentamente hacia delante sin arquear la espalda, que debe permanecer recta. Baja las pesas todo cuanto te sea posible.
Asegúrate de no tensar ni la espalda ni los hombros, que deben permanecer hacia abajo. Mirar hacia delante en lugar de al suelo te ayudará a no arquear la espalda.
Mantén las mancuernas (o la barra) cerca de tus piernas, pero sin tocarlas.
Aprieta los glúteos a medida que te enderezas. Hazlo a un ritmo más rápido que al que te inclinaste. Recuerda mantener la columna vertebral recta.
Realiza tres series de entre 12 y 15 repeticiones cada una. Si sientes mucha fatiga en los músculos antes de terminarlas, reduce el peso la próxima vez. Con el peso correcto, deberías ser capaz de hacer el movimiento correctamente hasta la última repetición.