Añadir frutos secos a la dieta es una sabia decisión desde el punto de vista de la salud, ya que están repletos de proteínas, minerales y la antiinflamatoria vitamina E. Cualquier momento del día es bueno para comer nueces, pistachos o almendras, ya sea solas o como parte de una ensalada.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que las cantidades deben estar bien medidas, ya que, si se toman sin control, puede resultar en una rápida ganancia de peso debido a su alto contenido en calorías.
Las nueces aportan ácidos grasos omega 3 (buenos para el corazón) y fitonutrientes que ayudan a prevenir el cáncer. Su aporte calórico es de alrededor de 607 calorías por cada 100 gramos, razón por la que el número máximo diario suele situarse en torno a 6 o 7.
Los pistachos contienen 562 calorías en 100 gramos. Habitualmente se aconseja no sobrepasar los 30 gramos diarios (pesados sin cáscara), una cantidad más que suficiente para beneficiarnos de su riqueza en antioxidantes.
En cuanto a las almendras, su aporte de calorías por cada 100 gramos es de 575. En este caso, los nutricionistas suelen situar el número máximo en torno a 20 almendras al día. ¿Qué beneficios lograremos? Los más importantes son la ralentización del envejecimiento, la prevención del cáncer y la disminución del riesgo de desarrollar enfermedades del corazón gracias a la vitamina E y los flavonoides.