La arcilla es un ingrediente cargado de minerales, lo que hace de él un ingrediente ideal para la cosmética. Sus efectos sobre la piel son sorprendentes. Además, es fácil conseguirla y manipularla. Todo el mundo la puede utilizar para preparar mascarillas caseras.
La arcilla roja es perfecta para las pieles sensibles, mientras que la verde es excelente para las pieles grasas. La arcilla blanca es ideal para una limpieza en profundidad. Uno de los beneficios cosméticos más notables del la arcilla es su capacidad para eliminar las impurezas y los puntos negros, así como para evitar la formación de granos.
Las mascarillas caseras a base de arcilla pueden ser útiles una o dos veces a la semana sin que por ello afecte a la piel. La arcilla es un ingrediente altamente recomendado para pieles grasas o mixtas, porque absorbe la grasa de la piel, lo que contribuye a mejorar y equilibrar este tipo de dermis. Pero además de la limpieza del rostro y del control de la grasa de la piel, otra ventaja cosmética de la arcilla es su propiedad exfoliante.
Ayuda a eliminar las células muertas para una piel mucho más bonita y radiante. Esto significa que después de la aplicación de una mascarilla de arcilla sobre el rostro, la piel queda revitalizada y vigorosa. En la mayoría de las tiendas de productos naturales o herboristerías se puede comprar arcilla con la que se pueden hacer diferentes mascarillas para disfrutar de todas sus virtudes cosméticas.