Los consejos acerca de cómo sentirse más energizado suelen ir dirigidos a las primeras y las últimas horas del día, pero ¿qué sucede con las horas de la tarde?
Si deseas disfrutar de unos mayores niveles de energía, combina tus hábitos matutinos y nocturnos con los siguientes, que van dirigidos a las horas que hay entre la comida del mediodía y la cena:
Obtén aire fresco
Tómate un descanso de aquello que estés haciendo para salir a la calle y respirar un poco de aire fresco, especialmente cuando te sientas drenado y desconectado entre las cuatro paredes. Camina y siente el sol sobre tu piel. O coge la bicicleta si prefieres las dos ruedas. Cuando regreses, la inyección de energía te ayudará a tener una perspectiva más fresca y mirarás todo con más optimismo.
Toma una taza de té verde
En lugar de tomarte la enésima taza de café del día, opta por una infusión de té verde. También representa un impulso de energía, pero con muchos más beneficios y con una probabilidad menor de que tu sueño de esa noche se vea perjudicado. Otra bebida muy aconsejable para obtener energía por la tarde son los zumos verdes. Si tienes algo de tiempo, prepáratelo tú mismo.
Despeja el escritorio
Una zona de trabajo desordenada y masificada puede hacerte sentir estresado y agotado. Tómate unos minutos cada tarde para limpiar y organizar tu escritorio. De esta manera, te resultará mucho menos abrumador pensar en el trabajo que te queda por delante. Está demostrado que los ambientes de trabajo tranquilos nos mantienen más motivados y productivos.
Toma una merienda energizante
Los productos de la máquina expendedora pueden ser muy tentadores, hay que reconocerlo, pero no ofrecen a tu cuerpo la energía sostenida que necesita. Asegúrate de que siempre tienes un bocadillo saludable a mano cuando llegue la hora de la merienda si quieres evitar que los antojos insalubres arruinen tu silueta y pongan en jaque a tu organismo.