La alcachofa es un alimento adelgazante, recomendado en caso de realizar un régimen. Tan solo contiene 80 calorías en cada 200 gramos, la mitad de los glúcidos están constituidos de inulina, un azúcar mal asimilada, lo que reduce el valor calórico, y es rica en proteínas, lo que aumenta la densidad nutricional al tiempo que ofrece un efecto saciante.
La alcachofa un alimento adelgazante con calorías negativas
La alcachofa es buena para el hígado. Se puede extraer del tallo y de las hojas de la alcachofa la cinarina. Esta confiere a la alcachofa un sabor ligeramente amargo, más marcado en la verdura cruda. La cinarina se utiliza para la concepción de medicamentosas destinados a favorecer el funcionamiento hepatobiliar. Esta sustancia posee propiedades coleréticas y colagogo.
La alcachofa es diurética, desde un punto de vista fisiológico y favorece las funciones de eliminación. Esto se explica por su contenido en potasio y por la presencia de inulina.
Una densidad mineral interesante de la alcachofa es que contribuye eficazmente a cubrir las necesidades de potasio, magnesio y a completar el aporte alimenticio de calcio, hierro y cobre.
Rica en vitaminas, la alcachofa proporciona cantidades interesantes de vitaminas del grupo B y su contenido en vitamina C, antioxidante y antifatiga, alcanza los 5 a 8 mg/100 g después de su cocción.
Rica en fibras, la alcachofa presenta el interés de contener dos tipos de fibras beneficiosas, las fibras insolubles que combaten el estreñimiento y facilitan el tránsito, y las fibras solubles que previenen las enfermedades cardiovasculares así como la diabetes de tipo 2.
Sin lugar a dudas, la alcachofa es un alimento necesario en cualquier régimen equilibrado que se precie. Su consumo frecuente mejora de forma general el correcto funcionamiento del organismo, y ayuda fundamentalmente a desintoxicar el cuerpo.