Una vida llena de salud y felicidad se consigue siguiendo 3 pasos sencillos: ingiriendo una dieta balanceada, realizando actividad física de manera regular y viviendo en armonía y equilibrio.
Un aspecto esencial para lograr esto último es el establecimiento de horarios al comer y dormir, lo cual es indispensable en la educación de niños, pero que también beneficia a los adultos. Esto crea una disciplina saludable que evita problemas como el sobrepeso, la desnutrición o el cansancio. Algunos consejos son:
- Establecer un horario fijo para el desayuno, la comida y la cena –junto con los refrigerios- y evitar modificarlos; tampoco se debe saltar comidas pues de lo contrario el cuerpo comienza a acumular grasa.
- Es importante incluir todos los grupos alimenticios en la dieta diaria para asegurar una buena nutrición.
- Evitar ingerir alimentos en frente del televisor pues de esa forma no se tiene conciencia de lo que se consume y se termina comiendo más de lo necesario.
- No utilizar la comida como premio o castigo, en especial con los niños, pues eso condiciona la mente y la actitud hacia dicha comida.
- Servir porciones adecuadas –ni muy grandes ni muy pequeñas– y escuchar al organismo pues si no se tiene mucho apetito, no se debe forzar a comer.
- Reservar los postres para ocasiones especiales (como el fin de semana, cumpleaños y festividades) y elegir una fruta durante la semana.
- Después de la comida es conveniente realizar actividad física ligera (como dar un paseo) para favorecer el metabolismo.
- Es preferible consumir la cena lo más temprano posible para facilitar la digestión antes del sueño.
En cuanto al descanso, también es importante respetar el horario de acostarse y de despertarse, lo que incluye el fin de semana pues de lo contrario el organismo no logra descansar lo suficiente.
Fuente: Reforma. Comer bien
Imagen: flickr
muy buenos consejos 😉