La gran mayoría de nosotros hemos sufrido alguna vez una infección de orina, en verano, éstas aumentan en número y podemos llegar a sufrirlas. La vejiga, es un órgano muscular hueco que almacena la orina producida por nuestros riñones y después, será expulsada a través de la uretra.
En las personas sanas, la vejiga es un órgano estéril lo que significa que en su interior no encontramos bacterias, no obstante, las vías urinarias sí que pueden llegar a infectarse.
Las infecciones de orina más comunes son la cistitis, que se produce en la vesícula, la infección pielonefritis, o infección renal, o uretritis que se produce en la uretra.
Causas de la aparición de la infección de orina
Las mujeres suelen padecer más infecciones de orina, esto se produce porque su uretra es más corta y está cerca del ano, por esta razón, está aunque no lo deseemos en contacto con más bacterias y toxinas en comparación con la uretra del hombre. Por otro lado, el padecer otras enfermedades como la diabetes, puede aumentar el riesgo de tener cistitis ya que la diabetes dificulta que la vejiga se vacíe de forma completa.
Sufrir cálculos renales o incontinencia intestinal también pueden ser propulsores para tener infecciones.
Infecciones en verano
Suelen ser más comunes por varias razones:
- Uso de piscinas, cloro, contacto con más personas.
- El cloro afecta directamente a la flora de la mujer.
- Estar con el bañador húmero también afecta.
Prevén las infecciones de orina
- Intenta sustituir los baños en piscinas públicas por baños en el mar.
- El mar no contiene cloro y además, es beneficioso para nuestra salud.
- Cámbiate el bañador a menudo, ya que no es bueno tener bañadores húmedos durante mucho tiempo.
- Utiliza ropa interior de algodón y que no sean ajustada.
- No realices duchas vaginales.
- Reduce el consumo de bebidas alcohólicas.
- Evita las situaciones de estrés.
- No aguantes mucho la orina, ya que fuerzas la vejiga y se ve afectada.