Este es un régimen dietario pensado especialmente para todas aquellas personas que necesitan adelgazar esos kilos que tienen de más y que tanto les molestan. Es una dieta muy sencilla de realizar, y si la haces en forma estricta te permitirá adelgazar alrededor de 2 kilos en solamente 12 días. Para lograrlo de forma responsable, conviene acompañar el plan con hábitos saludables sostenibles, priorizando verduras y frutas y moviéndote a diario.
Si estás decidida a realizar este régimen dietario tendrás que contar con un estado de salud apto, beber la mayor cantidad de agua posible a diario, saborizar tus infusiones con edulcorante y condimentar tus comidas con sal y una mínima cantidad de aceite de oliva. Deberás repetir el menú detallado a continuación todos los días que realices la dieta.
Cómo potenciar resultados sin riesgos
– Incorpora al menos 30 minutos de actividad física diaria y procura moverte más durante el día (subir escaleras, caminar).
– Da prioridad a verduras y frutas en cantidad amplia para aumentar saciedad con pocas calorías y no es necesario contar calorías con precisión.
– Evita comer frente a pantallas, trabaja objetivos alcanzables y asume contratiempos como parte del proceso.
– Si tienes diabetes u otra condición, personaliza el plan con tu profesional de salud; en estos casos conviene que los snacks sean mayormente de verduras.

Menú diario
Desayuno: 1 infusión a elección, 1 fruta y 1 yogurt descremado con cereales.
Media mañana: 1 fruta a elección.
Almuerzo: sopa de verduras. Podrás comer la cantidad de sopa que desees.
Media tarde: 1 fruta a elección.
Merienda: 1 infusión a elección, 1 fruta y 1 yogurt descremado con cereales.
Cena: caldo light, 1 porción de pollo o carne a la plancha, 1 porción de ensalada mixta o ensalada de arroz integral y huevo y 1 porción de gelatina light. Podrás beber la cantidad de caldo que desees.
Alternativas y personalización del plan
Para no caer en la monotonía, puedes alternar entre proteínas magras (pollo, pavo, pescado, tofu), variar las verduras y usar cereales integrales. Un ejemplo tipo inspirado en un patrón mediterráneo moderado podría ser: avena remojada con frutos rojos al desayuno; sopa de legumbres y ensalada al almuerzo; y pollo al horno con verduras al cena. Si deseas un postre, limita los dulces a pequeñas porciones puntuales.

Seguridad, expectativas y lo que no debes hacer
Esta pauta busca un déficit calórico moderado y cambios de conducta sostenibles. Evita planes ultrarestrictivos de 500–700 kcal que eliminan carbohidratos y grasas, porque aumentan el riesgo de efecto rebote y carencias; solo deben considerarse con supervisión médica. Un aumento brusco de fibra puede producir gases temporales; ajusta progresivamente y mantén una hidratación adecuada. Si presentas enfermedades crónicas, adapta el menú con un profesional.
Con constancia, el plan de 12 días puede servir como impulso para instaurar hábitos que se mantengan en el tiempo: más vegetales, movimiento diario y una relación más consciente con la comida, priorizando la salud por encima de los atajos.