La dieta 5:2 promete perder peso a cambio de un nivel de sacrificio relativamente más bajo que otras dietas de adelgazamiento. Se dice que son muchas las celebridades mundiales que la han hecho con resultados satisfactorios.
Creada por el médico y periodista británico, Michael Mosley, estamos ante lo que se conoce como una dieta de ayuno intermitente. Es decir, un plan alimentario que combina días normales y días de ayuno. Pero, ¿cómo funciona? Y sobre todo, ¿es segura?
Cómo funciona
También conocida como dieta rápida, el funcionamiento de esta dieta es muy sencillo (algo que parece haberse convertido en un requisito para que las dietas alcancen la popularidad). La dieta 5:2 propone comer normal (sin restricciones de calorías) durante cinco días a la semana.
En cambio, en los dos días restantes la dieta 5:2 propone restringir el consumo de calorías a una cuarta parte de tus necesidades diarias. Eso significa 500 calorías para las mujeres y 600 en el caso de los hombres.
Queda a la elección de cada persona decidir en qué dos días de la semana pone en práctica dicha restricción. El único requisito es que haya al menos un día de comer normalmente entre ellos. Muchas personas llevan a cabo la dieta los lunes y los jueves, mientras que durante el resto de la semana comen «sin restricciones».
Cabe señalar que cuando se habla de comer sin restricciones no hay que entenderlo como que se puede comer cualquier cosa sin sufrir las consecuencias. Es muy probable que si alguien se da atracones de fast food termine subiendo de peso en lugar de bajar. De esta forma, en los días libres se aconseja no superar las 2000 calorías.
¿Es efectiva para perder peso?
Si se hace correctamente, la dieta 5:2 puede ser altamente efectiva a la hora de perder peso. La razón es que ayuda a consumir menos calorías, que es una de las claves para deshacerse de los kilos de más.
Comparada con una restricción de calorías convencional, no se considera que esta dieta sea más efectiva. Sin embargo, según un estudio causaría una menor reducción muscular, lo cual se considera una ventaja. Pero todavía se necesitan más estudios para determinar tanto sus beneficios como sus inconvenientes al completo.
En cualquier caso, para sacar el máximo partido a esta dieta de ayuno intermitente se suele aconsejar combinarla con la práctica regular de ejercicio.
Qué comer en los días de ayuno
Para no superar el límite de calorías durante los días de ayuno, las personas que llevan a cabo la dieta 5:2 controlan mucho los alimentos ricos en calorías. Ese es el caso de la carne roja, la patata o el pan. También prestan atención al número de comidas diarias, así como al tamaño de las raciones.
Dado que la ingesta de calorías es limitada, tiene sentido centrarse en comidas que contribuyan a saciar el apetito a cambio de pocas calorías. Las comidas suelen incluir alimentos proteicos (huevo cocido, pavo, determinados tipos de pescado…), así como verduras de hoja y otros alimentos ricos en fibra. Las sopas son otra comida muy habitual en esta dieta. Para beber se toma agua o infusiones.
Por lo general, durante los días de ayuno los seguidores de la dieta hacen tres comidas pequeñas (desayuno, comida y cena) o dos comidas ligeramente más grandes (comida y cena). Parece ser que se trata de experimentar y encontrar lo que mejor funciona en cada caso, tanto en alimentos como en el número de comidas.
Inconvenientes de la dieta 5:2
Muchos médicos desaconsejan las dietas de ayuno intermitente por no considerarlas saludables. Otros son más contundentes, definiéndola directamente como una dieta peligrosa. Advierten de que las dietas de ayuno intermitente representan un golpe para el correcto funcionamiento del organismo al ser demasiado extremas.
La parte que se considera más peligrosa es la que invita a consumir únicamente 500-600 calorías durante los llamados días de ayuno. Los expertos calculan que para hacer vida normal (trabajar, practicar ejercicio…) son necesarias por los menos 1200 calorías. No alcanzar esa cifra no permite afrontar la rutina diaria con la suficiente energía.
Además, no consideran una ventaja el hecho de que sólo sea necesario estar dos días a dieta. Y es que esto aumentaría el riesgo de que las personas con problemas para controlar su apetito (que es el caso de una parte importante de personas con sobrepeso u obesidad) vean un empeoramiento de su situación.
Sus detractores añaden que el efecto rebote es muy probable, al igual que sucede con todas las dietas que te ayudan a perder mucho peso en un plazo de tiempo relativamente corto. Asimismo, se han detectado otros efectos secundarios a corto plazo, tales como problemas para conciliar el sueño, irritabilidad, estreñimiento o deshidratación.
Si a pesar de todos los inconvenientes señalados, decides probar la dieta 5:2 de todas formas, es muy importante que, por seguridad, la hagas bajo la supervisión de un médico.