Primeramente, conviene saber que la psoriasis es una enfermedad crónica, por lo tanto el tratamiento pretende minimizar los síntomas de la enfermedad de la piel así como reducir la molestia causada en el paciente. Igualmente, el dermatólogo especialista se encarga del tratamiento y de cualquier acción con pretensiones de curar la psoriasis.
Por otro lado, en el caso de la aparición de la psoriasis en los pies, es necesario acudir al podólogo para que examine las lesiones cutáneas y otros efectos que esta enfermedad puede provocar, como alteraciones a nivel de las uñas de los pies.
Una buena higiene y el cuidado de los pies son cruciales para controlar la psoriasis en esta zona del cuerpo, ya que se trata de prevenir la proliferación de bacterias que pueden agravar la situación. Igualmente, es importante mantener la piel bien hidratada con el fin de prevenir las erupciones de psoriasis cutánea.
En este estadio, el hecho de evitar los excesos de humedad en los pies juega un papel fundamental. También, después de la ducha o del baño conviene secar correctamente esta zona, sobre todo los espacios interdigitales.
Además, en cuanto al tratamiento de la psoriasis de los pies, es necesario utilizar un calzado apropiado, un calzado cómodo que permita la transpiración de los pies, que no los compriman, fabricados con materiales naturales y de calidad, evitando los tejidos sintéticos. Esta parte del cuerpo lleva todo el peso del cuerpo, por lo tanto conviene prestar atención a los pies que sufren una psoriasis.
Cuando se considera necesario y apropiado, el médico puede prescribir cremas y pomadas para mejorar las lesiones causadas por la psoriasis en los pies. Cada tratamiento debe ser específico y personalizado en función del paciente y la gravedad de la enfermedad.