El aceite de coco nos ofrece grandes beneficios para nuestra salud. Se viene utilizando más en temas de temas de belleza y estética, sin embargo, es ideal para cocinar y condimentar nuestros platos.
Muchas personas no ven a este aceite apto para la cocina, aunque los estudios lo sitúan al mismo nivel que el delicioso aceite de oliva ya que no se vuelve tóxico ni se adultera con las altas temperaturas.
El aceite de coco se puede utilizar como un buen sustituto del aceite de oliva y aporta a los platos un toque diferente. Ideal para recetas dulces, saladas, batidos o fritos saludables.
Su extracción se realiza a partir de cocos frescos que han sido pelados y molidos. Se dejan secar en armarios especiales que hacen la función de un secador a baja temperatura que mantiene todas las propiedades del alimento. El coco rallado se prensa en frío con ayuda de unas grandes máquinas y así se obtiene el aceite de coco virgen extra.
Esta es la manera para conseguir el aceite de coco orgánico, ecológico y más sano. Sin embargo, como en la mayoría de alimentos, siempre hay diferentes procesos para obtener el producto final, más rápidos pero menos saludables, por lo que los desaconsejamos.
Este producto no se encuentra en un supermercado al uso, se debe buscar específicamente en tiendas de cproductos ecológicos,entros dietéticos o herbolisterías.
Propiedades del aceite de coco
Es una grasa saludable que debido al proceso que sufre se encuentra en estado sólido hasta que entra en contacto con el calor. Se podría decir, que su manipulación sería parecida al de la mantequilla.
Gracias a su textura nos permite jugar con algunas recetas para solidificarlas sin necesidad de utilizar gelatinas o natas.
Obviamente, es de origen 100% vegetal, no se le añade ningún otro ingrediente y menos de origen animal, siempre y cuando nos cercioremos de que el producto es de buena calidad y se ha obtenido por extracción en frío. Tiene un aroma muy suave, dulce y con matices tropicales que combina con multitud de recetas.
Beneficios en la cocina
Este aceite de coco tiene la gran ventaja de que no llega a oxidarse ni se vuelve tóxico cuando lo conocimos a altas temperaturas, además, mantiene todas sus propiedades a pesar del calor. Esto tan sólo ocurre con este aceite y con el aceite de oliva, por ello, se convierten en los ideales para cocinar.
Este aceite puede ser una buena opción para variar nuestras recetas de siempre y darles un toque diferente. Puede ser una gran opción para nuestras frituras, convertirlas en más saludables porque no absorbe tanta grasa como otros aceites.
Todas sus virtudes lo convierten en un producto más caro que el resto, pero debemos que mirar que un tarro grande de 700 mililitros, por ejemplo, nos puede durar hasta 6 meses y tiene un valor medio de 20 euros.