Cuando la cefalea hace aparición, el recurso más fácil es ir al botiquín a por una pastilla (o dos). Pero si estás tratanto de mantenerte alejado de los analgésicos, te alegrará saber que existen eficaces remedios naturales.
Y lo mejor es que se trata de alimentos que todas las personas suelen tener en casa, razón por la que son tan o más accesibles que los propios analgésicos.
Patata: Una patata asada con piel puede aportar hasta 600 miligramos de potasio. Y este nutriente ha demostrado ser eficaz a la hora de aliviar los dolores de cabeza. A menudo, nos sentimos tentados de tomar una ración de patatas fritas para recuperarnos después de una noche fuera, pero lo más inteligente es hacerlas al horno.
Plátano: Su ayuda con las cefaleas viene dada por su combinación de potasio y magnesio. Los efectos calmantes del magnesio representan una gran ayuda cuando se intenta solucionar este problema tan habitual.
Sandía: Muchas veces el dolor de cabeza se debe a la deshidratación. Puesto que la sandía es una fruta rica en agua, su ingesta puede suponer una rápida recuperación. Además, también es una fuente de potasio y magnesio.
Piña: Un poco de piña fresca puede ayudar a calmar tu cefalea. El secreto se halla en la bromelina, una encima que alivia el dolor de manera natural y posee propiedades antiinflamatorias.
Pepino: Misma razón que la sandía. Puede revertir la deshidratación gracias a su riqueza en agua (alrededor del 95%). Una opción refrescante y perfecta cuando se sufre esta molestia, que puede estar localizada en cualquier parte de la cabeza.