Esta es una bebida light que posee unstrong>riquísimo y muy fresco sabor, que es muy sencilla de elaborar y que podrás realizar en forma muy rápida y con una mínima cantidad de elementos. Ahora bien, podrás incorporarla en cualquier momento del día ya sea en las comidas, como postre o también entre horas.
Este batido de sandía y melón light fue ideado especialmente para todas aquellas personas que están poniendo en práctica un régimen para adelgazar algunos kilos de más o un plan de mantenimiento de peso, debido a que solamente te aportará una mínima cantidad de calorías.
Ingredientes:
» 2 kilos de sandía.
» 2 kilos de melón.
»100cc. de crema de leche descremada.
»100cc. de agua.
» 1 cucharada de esencia de vainilla light.
Preparación:
Primero tendrás que quitarles la cáscara tanto a la sandía como al melón; también deberás sacar minuciosamente todas las semillas de ambas frutas. Una vez preparadas, tendrás que cortarlas en trozos medianos y procesarlas hasta lograr una crema o pasta sin grumos.
Una vez que esté lista la preparación deberás agregarle la crema de leche descremada, el agua y la esencia de vainilla light, y mezclar bien todos los elementos. Por último, tendrás que llevar la preparación a la nevera durante 25 minutos y ya podrás servir en cualquier clase de vaso.
Beneficios y propiedades nutricionales

Sandía y melón son frutas ideales para batidos de frutas con elevado contenido de agua, lo que favorece la hidratación en días calurosos o después del ejercicio. Además, su aporte energético es bajo: la sandía ronda las 20 kcal por 100 g y el melón aproximadamente 52 kcal por 100 g, por lo que este batido es una opción ligera y saciante.
Aporta vitaminas, minerales y antioxidantes naturales que contribuyen al bienestar general. Su sabor dulce permite sustituir postres más calóricos sin renunciar al disfrute, y ayuda a reponer líquidos y sales perdidos con el sudor, algo interesante para personas activas.
Ingredientes opcionales y sustituciones light

Si deseas una versión más cremosa, puedes añadir yogur natural (también tipo griego) o un chorrito de leche a tu elección: vaca, almendra, soja o coco. Para un resultado aún más ligero, prescinde de lácteos y usa solo agua fría o agua de coco.
El dulzor de estas frutas suele ser suficiente, pero puedes incorporar miel o edulcorante como stevia de forma opcional. Para servirlo bien frío, integra hielo y decora con hojas de menta.
Regula la textura a tu gusto: con menos líquido obtendrás un batido más espeso; con un poco más de agua, leche o yogur lograrás una consistencia más fluida.
Consejos de elaboración y servicio

Para potenciar el efecto refrescante y la textura, ten en cuenta estas ideas sencillas:
- Mantén la fruta bien fría en la nevera antes de triturar; incluso puedes congelar cubos de sandía y melón para un smoothie helado sin aguar.
- Tritura hasta que quede homogéneo y sin grumos, ajustando la velocidad y la cantidad de líquido según prefieras.
- Sirve en vasos altos y, si te apetece, perfuma con menta fresca.
- Para un toque diferente, añade una pizca de jengibre rallado o una pizca de canela.
Variantes y momentos ideales para disfrutarlo
La base de sandía y melón admite múltiples variaciones: puedes combinar con plátano para mayor cremosidad, con fresas para un matiz ácido-dulce o con pepino para un perfil aún más hidratante. Mantén siempre la proporción de líquidos para preservar la ligereza.
Encaja a la perfección en desayunos y meriendas, como postre ligero o entre horas. En épocas de calor y tras la actividad física, ayuda a recuperar líquidos y aporta energía suave sin sensación de pesadez.
Con ingredientes simples y versátiles, este batido une frescura, bajo aporte calórico y una preparación rápida. Ya sea en su versión original con crema ligera, agua y vainilla, o con las alternativas propuestas, tendrás una bebida deliciosa que se adapta a tu rutina y objetivos.