¿Sabías que el bicarbonato de sodio puede ayudar a conseguir una piel más suave y unos pies más bonitos? En esta nota te hablamos sobre tres sencillos y baratos tratamientos de belleza a base de bicabornato de sodio que mejorarán tu imagen.
Esta primavera/verano podrás lucir unos brazos y piernas más suaves cuando llegue el momento de cambiar los jerséis por las camisetas de manga corta y las faldas si te frotas estas partes con bicarbonato. Realiza una mezcla con tres partes de bicarbonato de sodio y una parte de agua. Antes de ducharte, frota tus brazos y piernas, haciendo hincapié en los codos y las rodillas, que es donde más células muertas se acumulan.
Antes de ponerte las sandalias, tus pies necesitan una puesta a punto, ya que han estado encerrados todo el invierno. Disuelve tres cucharadas de estas sales en un recipiente con agua tibia y añade unas cuantas rodajas de limón. Sumerge los pies durante 10-15 minutos para tonificarlos y limpiarlos a fondo. Si crees que tus dedos y uñas siguen si estar lo suficientemente presentables, prepara una pasta con tres partes de bicarbonato y una de agua y exfolia con ella los dedos de tus pies y tus uñas. El resultado será unos dedos más suaves y unas uñas con más brillo natural.
Este producto también es ideal para blanquear los dientes. Además, es más barato que los tratamientos blanqueantes y no existe peligro de despertar la sensibilidad dental. Simplemente humedece tu cepillo y espolvorea una pizca. Después cepíllate los dientes igual que lo harías con tu dentífrico habitual. Enjuágate bien y comprueba tu sonrisa frente al espejo. La mayor parte de manchas superficiales deberían haber desaparecido. Si hay algunas resistentes, repite la misma operación antes de irte a la cama durante los dos o tres días siguientes y verás como lográs volver a iluminar tus dientes.