De una forma u otra, casi todas las personas sufren o han sufrido ansiedad en algún momento de sus vidas. Y es que se trata del trastorno mental más extendido del mundo.
La mayoría lidia con esta enfermedad sin cura bastante bien –algunos desde la infancia–, pero cuando los tiempos se ponen difíciles, la ansiedad se puede descontrolar. Si bien no solucionarán tu problema de manera instántanea, los siguientes remedios naturales te alejarán del precipicio, te ayudarán a relajarte y te devolverán el control de tu cuerpo.
Los difusores de aceites esenciales a menudo se convierten en la más preciada posesión de las personas con ansiedad. Y es que a medida que vamos respirando el vapor de aceites esenciales procedentes de plantas como la lavanda o el jazmín, nuestro cuerpo tiende a tranquilizarse y centrarse en el aquí y ahora. Pon en marcha tu difusor al llegar a casa después del trabajo. Dado que son pequeños y ligeros, también te los puedes llevar a la oficina para que los aceites esenciales te ayuden a lidiar mejor con el estrés y la ansiedad del trabajo.
Puede sonar a tópico, pero, honestamente, el yoga puede serte de gran ayuda si estás atravesando un momento difícil en tu vida. Esta disciplina es capaz de curar hasta los casos de ansiedad más graves, como los que llevan a las personas a sufrir ataques de pánico regulares. Si prefieres relajarte en soledad, practica yoga o meditación en casa. Lo importante es aprender a liberarse de la ansiedad para que no continúe haciéndote daño.
Ser autoexigentes está muy bien para progresar en los estudios o profesión. Sin embargo, hay que tener cuidado de no ser demasido duros con nosotros mismos. Nadie es perfecto, y tampoco se espera que lo seamos. Permítete errar. Date un respiro de vez en cuando. Has llegado hasta aquí y continúas intentándolo. Eso tendría que resultarte suficiente. Una vez te das cuenta de eso, tu ansiedad cotidina disminuye significativamente.