La primera cosa que se debe hacer cuando se experimentan síntomas de infección urinaria es visitar al médico para que nos recete antibióticos. Sin embargo, hay otras cosas que se pueden (y se deben) hacer para avanzar con paso firme hacia la recuperación. Estos son cuatro remedios caseros que te ayudarán mucho con tu IU.
Beber agua es fundamental, ya que ayuda a eliminar las bacterias que están causando la infección. La cantidad ideal depende del peso de cada persona. Las corpulentas (más de 75 kilos) harían bien en situarse entre los 2,5 y los 3 litros diarios, mientras que al resto le puede ir bien con entre 2 y 2,5 litros. Esta regla no es extensible a las personas con enfermedades renales. Si es tu caso, consulta con tu médico acerca de la cantidad de líquidos más segura para tu caso.
Refuerza la presencia de alimentos ricos en vitamina C en tu dieta. Este nutriente –también conocido como ácido ascórbico– es un acidificante urinario, lo que inhibe el crecimiento de bacterias. Los alimentos son más preventivos, mientras que tomar suplementos de vitamina C será más efectivo si ya tienes una infección urinaria.
Aparta los alimentos irritantes como la cafeína, el alcohol y las bebidas carbonatadas, dado que puede irritar todavía más la vejiga, alrgando el tiempo de curación. Céntrate en los alimentos saludables. Y asegúrate de conseguir la suficiente fibra, beneficiosa para la salud digestiva.
Vacía tu vejiga tantas veces como sea necesario. No te resistas, porque cada vez que miccionas (incluso si es una pequeña cantidad) estás librando a tu cuerpo de algunas de las bacterias causantes de la infección.