El dolor de dientes puede inducir a una condición debilitante al afectar los hábitos alimenticios, aunque por lo general sea causado por las caries, abscesos dentales o enfermedad de las encías, también puede tener su origen en llagas y úlceras, infecciones motivadas por la deficiencia de vitamina B.
La vitamina B6 también conocida como piridoxina es soluble en agua y es esencial para su salud, ya que desempeña un papel básico para el sistema nervioso, las funciones hormonales, la formación de glóbulos rojos y la función y síntesis de ácidos nucleicos, pero además puede jugar un papel muy importante en la prevención de las enfermedades cardiovasculares, mejorar la funciones inmunes y cognitivas.
Debido a que la vitamina B6 es soluble en agua, no se almacena en su cuerpo y por lo tanto es necesario consumir alimentos ricos en esta vitamina de forma diaria, por ello si nuestra dieta es deficiente, su carencia deriva en síntomas que incluyen llagas y úlceras en la boca, la lengua y en la piel que rodea la boca, pero además puede causar síntomas neurológicos, como depresión y convulsiones.
Dolor de muelas
Un deficiencia de vitamina B 6 representa una de las deficiencias más comunes en la dieta y puede afectar a la salud bucal, así como las deficiencias en vitaminas del complejo B, como B12, tiamina, ácido fólico y niacina, también pueden causar síntomas similares.
La clave por lo tanto es prevenir la deficiencia de vitamina B6, para asegurar la salud bucal, siendo la dosis diaria recomendada acorde a la edad, así entre 0,5 y 1 mg es la dosis para niños de entre 1 y 13, 1.2 miligramos para las niñas entre los 14 y los 18 años y 1,3 miligramos para los niños.
Los adultos, hombres y mujeres hasta 50 años deben consumir 1.3 miligramos todos los días, mientras que las mujeres mayores de 50 años deben obtener 1.5 miligramos y los hombres 1.7 miligramos. Las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia deberían consumir 1,9 y 2 miligramos por día, respectivamente.
Las fuentes naturales de Vitamina B6 de origen animal son: carnes de ternera, cerdo, aves, cordero, mariscos, hígado de pescado, yema de huevo y los lácteos. Las fuentes de origen vegetal son: cereales integrales y sus derivados, nueces y en general la mayoría de los vegetales poseen una pequeña cantidad, pero una de las mayores fuentes es la levadura de cerveza seca, ya que posee casi todo el complejo B (se compra en tiendas naturales).
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