La hierba de avena es un alimento que no es tan conocido en el mundo nutricional como la hierba del trigo, que se ha impuesto como un súper alimento antioxidante y preventivo de enfermedades, sin embargo la hierba de avena es tan rica en nutrientes que puede compararse perfectamente con la de trigo.
La hierba de avena ser recomienda consumirla en forma de jugo para absorber correctamente todos sus nutrientes, pudiendo obtenerla a partir del germinado de sus semillas, para utilizarla fresca y sin aditivos químicos.
Como la mayoría de las gramíneas, la hierba de avena es una buena fuente de vitaminas A, C, E y K, ácido patogénico, lecitina, calcio, magnesio, potasio, hierro y fósforo, además de clorofila la sangre de la planta y un antiséptico y antioxidante natural muy poderoso. Según la fitoterapia ésta hierba contiene hasta un 30 por ciento de su peso en aminoácidos que el cuerpo utiliza como generar los bloques de construcción de las proteínas.
La hierba de avena requiere el uso de extractores especializados para jugos que la procesen y extrayendo su líquido, pero de forma alternativa también se puede poner la hierba de avena en la licuadora con agua purificada y se mezcla por lo menos durante un minuto o hasta que se pulverice por completo, para después colar la pulpa vertiendo el contenido a través de un filtro de café o una gasa.
Se puede consumir el jugo de la hierba de avena solo o adicionarle naranja o jugo de zanahoria que no solo lo hará más sabroso, sino que además se potenciaran sus virtudes, recomendándose comenzar tomando pequeñas dosis que se deben ir aumentando de forma gradual cada día.
Fuente: Nutrition and Health
Foto:RBerteig– flickr
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