Perder peso de manera responsable implica ser amables tanto con nuestro cuerpo como con nuestra mente.
Si eres de los que desea recuperar la línea, pero no a cualquier precio, sigue las siguientes normas, las cuales te ayudarán a instaurar unos hábitos saludables de una forma tranquila y duradera.
No seguir dietas altamente restrictivas
El recorte extremo de calorías en que se basan muchas dietas para perder peso es perjudicial para el organismo desde todos los puntos de vista. En lugar de seguir esa dieta de moda, invierte esa energía en poner en práctica hábitos saludables que puedas mantener durante el resto de tu vida. Convierte a la fruta y la verdura en el centro de tu alimentación, y a la proteína magra y los carbohidratos de trigo integral en sus pilares de apoyo.
Tener cuidado con los reclamos publicitarios
Las compañías de refrescos y alimentos procesados no siempre dicen toda la verdad acerca de sus productos. Pueden utilizar palabras de moda como «orgánico» o «multicereal» para atraer la atención de personas que intentan tomar decisiones saludables. Luego existen otros que son bajos en calorías, pero a cambio aportan ingredientes artificiales altamente dañinos. No añadas a tu dieta alimentos sólo porque su presentación parece saludable. Ve siempre más allá y lee las etiquetas al completo para obtener toda la información del producto. Después decide por ti mismo si su ingesta regular es buena idea o mala idea para tu silueta y tu salud.
Ser paciente
Establecer unos hábitos saludables que incluyan ejercicio y comidas nutritivas –pero sin que superen el número de calorías que podemos quemar en un día– puede llevar varias semanas, incluso meses. Así que sé paciente y espera alrededor de 10 semanas antes de subirte de nuevo a la báscula. Desear ver resultados demasiado pronto puede llevar a la decepción y el abandono de los hábitos. Sé generoso con el tiempo que otorgas a tu cuerpo para que cambie y mejore tu imagen.