Pasar muchas horas sentado puede provocar dolor de hombros. Llevar bolsos y mochilas demasiado pesados, así como no descansar correctamente, también figuran entre las principales causas de este problema tan habitual.
Cuando los músculos que ayudan a sostener esta parte del cuerpo se tensan, el dolor no sólo se nota en los hombros. Las molestias a menudo alcanzan la espalda y el cuello. Realiza estos sencillos estiramientos al notar las primeras molestias y recuerda sentarte recto:
Mueve los hombros arriba y abajo. Ponte de pie, con los brazos relajados, y sube los omóplatos en dirección a la cabeza; después desplázalos hacia atrás, como intentando sacarlos de tu cuerpo. Por último, hazlos descender. Repite la operación tantas veces como necesites, manteniendo cada posición durante 10 segundos o más. No se trata de hacer movimientos demasiado amplios (alrededor de 1 cm es suficiente).
Haz giros con el cuello. Inclina la cabeza hacia el lado derecho y gírala lentamente hacia el otro lado. A su vez, intenta tocar el pecho con el mentón. Tranquilo, es mucho menos complicado de lo que parece. Repítelo desde el lado izquierdo al derecho. Realiza cinco repeticiones hacia cada lado. Para asegurarte de que lo estás haciendo bien, debes sentir que estás dibujando una «U» en el aire con tu mentón.
Haz grandes círculos con los brazos. Ponte de pie, con la espalda todo lo recta que te sea posible, y estira el brazo derecho hacia arriba. Manteniéndolo recto, dibuja una «O» en el aire de manera suave. Realiza 10 repeticiones y pasa al brazo izquierdo.