Dar vueltas y vueltas en la cama sin poder dormir es un auténtico suplicio. Además, por la mañana te sientes fatigado, lo que hace que los deberes familiares y profesionales se conviertan en una empinada cuesta.
¿Sabías que podemos prevenir buena parte de nuestros problemas para conciliar el sueño? Estas tres reglas de oro sobre cosas que nunca se deben hacer antes de dormir te ayudarán a descansar mejor.
Cardio intenso
A pesar de que practicar ejercicio de manera regular es clave para dormir bien por la noche, trasladar tu rutina de cardio a la hora de la cena no es una buena idea. El aumento del ritmo cardíaco y los niveles de energía provoca que el cuerpo y la mente atraviesen dificultades para conciliar el sueño. Asegúrate de que haya una diferencia de al menos tres horas entre el cardio y tu hora de ir a la cama.
Comer alimentos grasientos
El cuerpo humano necesita horas para digerir las comidas ricas en grasa. Tener el sistema digestivo a pleno rendimiento mientras intentamos conciliar el sueño es algo muy poco aconsejable. Evita que este malestar fastidie tu noche alejando la comida rápida, los helados y otros alimentos grasientos de las últimas horas del día.
Tomar cafeína
El café y el té pueden ser nuestros aliados durante el día en muchos aspectos. La mayoría de personas lo necesitan por la mañana para desperezarse. Sin embargo, al caer la noche hay que ir con cuidado de no ingerir más del que cada uno puede manejar. De lo contrario, conciliar el sueño puede ser una misión casi imposible. Para ir sobre seguro, deja un margen de al menos dos horas entre estas bebidas y tu hora de ir a la cama.
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