La miel es un producto natural consumido durante todo el año, sin embargo, sí es cierto que durante el otoño y el invierno se suele recurrir a él gracias a sus fuertes propiedades que luchan contra los síntomas de la gripe, el catarro y el dolor de garganta.
La miel ayuda a cuidar la irritación de garganta, la faringitis, puede tomarse sola, una cucharada generosa, o mezclada en leche, agua o jugo de limón para realizar gárgaras con la mezcla.
Es un alimento único, eficaz para luchar contra el catarro. Es un dulce que fabrican las abejas a partir del néctar de las flores. Existen múltiples tipos de miel, dependiendo del tipo será más beneficioso que otro.
Propiedades de la miel y tipos
- Miel de flores: es la más comercializada, creada por el néctar de varias flores en igual cantidad.
- Miel de eucalipto: este tipo es producida por abejas que recogen el néctar del eucalipto. Es de un color más oscuro y de sabor más fuerte.
La miel se utiliza para tratar el catarro por su acción antibacteriana. Además, contiene muchos componentes nutritivos, contiene sustancias que le proporcionan capacidades antisépticas y antibacterianas.
La mejor forma de consumirla es:
- Diluida en leche caliente.
- Diluida en agua caliente y hacer gárgaras con la mezcla.
- Tragar una buena cucharada de miel.
Debemos tener en cuenta la mucosidad que aparece cuando se sufre de catarro o fiebre, ya que puede obstruir las vías respiratorias, el resfriado viene acompañado de dolor de cabeza, fiebre, irritación de garganta y tos, por lo que es preferible también acompañar la miel y otros medicamentos o remedios naturales para sentirse mejor.
Además, si se padece de mucha mucosidad es preferible no consumir muchos lácteos porque éstos generan más cantidad de mocos y empeora nuestro organismo. Deberemos tomar más agua caliente, con una cucharada de miel y limón.