En muchas ocasiones echamos la culpa a la alimentación, la climatología, la edad o nuestro estado de ánimo cuando se trata de temas de salud. Sin embargo, puede que nuestro problema sea más grave de lo que imaginamos.
Si te encuentras cansado o cansada durante mucho tiempo puede ser que tu problema sea que sufres fatiga adrenal, aunque no se puede considerar una enfermedad como tal, cada día se dan más casos.
Esta condición está relacionada directamente con la ansiedad y el estrés, la fatiga adrenal o la hipoadrenia consiste en que la persona se siente agotada sin razón y de forma constante. Se debe a que sufre un desequilibrio en diversas glándulas suprarrenales que trabajan de forma más baja de lo normal.
Esto no tiene nada que ver con el buen funcionamiento de nuestros riñones, tan sólo se relaciona con el estrés. El resultado del estrés físico o emocional que sentimos durante un largo periodo de tiempo.
Cuando sentimos este cansancio durante mucho tiempo, puede provocar que nuestro sistema inmunitario se vea afectado dando lugar a apatía y dificultad en conseguir un descanso reparador.
Fatiga adrenal
No se conocen muchos estudios acerca de esta casi enfermedad, se considera que existe el desajuste en las glándulas que se encargan de equilibrar nuestros niveles de glucógeno y la actividad inmunitaria.
Siempre que experimentes épocas de gran agotamiento es necesario que acudas al médico para que determine cuáles son las causas, porque pueden ser a su vez un problema con nuestras tiroides.
Glándulas adrenales
Tienen varias funciones importante, regulan cierto tipo de hormonas.
- Glucocorticoides: gestionan la reserva de glucógeno.
- Mineralocorticoides: hormonas que controlan el equilibrio entre la sal y el agua del organismo.
- Estrógenos y andrógenos: hormonas sexuales.
Síntomas de la fatiga adrenal
El síntoma más evidente es el cansancio duradero, sin embargo, pueden aparecer otros tantos en consecuencia:
- Apatía.
- Insomnio.
- Subida o bajada de peso.
- Problemas digestivos.
- Caída del cabello.
- Épocas de diarreas y otras de estreñimiento.
- Cefaleas.
- Dolores musculares.
- Insomnio.
- Dificultad de concentración.
- Negatividad.