¿Sabías que existen pruebas que demuestran que los productos elaborados a partir de la planta de cacao, especialmente el chocolate negro, pueden ser buenos para el corazón de las personas?
A continuación te explicamos por qué cada vez se recomienda más comer chocolate negro en relación con la prevención de enfermedades cardiacas.
Es una de las mayores fuentes de antioxidantes
El chocolate negro promueve la longevidad, ya que se encuentra entre las 10 fuentes dietéticas de antioxidantes más importantes. Al ser rico en flavonoides bioactivos y teobromina, su consumo regular tiene efectos positivos sobre las células del corazón, así como los vasos sanguíneos.
Mejora la circulación sanguínea
Los polifenoles, un compuesto activo presente en el chocolate negro, han sido vinculados con un mejor flujo sanguíneo. Personas con enfermedad arterial periférica, la cual provoca calambres dolorosos al hacer ejercicio e incluso al caminar, experimentaron una notable mejoría durante un estudio. La razón está en que comieron 40 gramos diarios de chocolate negro durante un tiempo.
Puede reducir la tensión arterial
Si tu tensión arterial ha ido en aumento a lo largo de los años, te interesa saber que, según las investigaciones, comer chocolate negro todos los días puede ayudarte a conseguir reducirla de manera significativa. La sistólica puede bajar hasta tres puntos y la diastólica, dos puntos.
Es un aliado en la lucha contra el colesterol
Vinculado a un mayor riesgo de enfermedades del corazón, el colesterol LDL o colesterol malo tiene en el chocolate negro un gran enemigo. Las investigaciones han demostrado que este alimento reduce el colesterol malo y aumenta el colesterol HDL o colesterol bueno. Al parecer, la culpa la tiene la teobromina, un compuesto que se encuentra en el cacao.
Libera de estrés tu corazón
A menudo se pasa por alto, pero el estrés es un problema muy serio para la salud, especialmente para el corazón. Comer chocolate negro de manera regular puede ayudarte a proteger tu corazón si sufres de estrés, dado que alivia los síntomas provocados por este trastorno, como la hipertensión arterial y la inflamación. Un estudio sometió a dos grupos de personas a situaciones estresantes. Uno comió chocolate negro y el otro, no. Y las del primero tenían niveles más bajos de hormonas de estrés circulando en su sangre después de la prueba.