Esta es una sopa de verduras light muy sencilla de realizar y que cualquier persona podrá elaborar con muy pocos elementos y en una mínima cantidad de tiempo. Debido a sus características es un platillo que podrás incorporar en cualquiera de las comidas o también utilizarlo como entrada. Si buscas variación, prueba una sopa de acelga y zanahoria light.
Ahora bien, esta sopa de verduras light fue ideada espacialmente para todas aquellas personas que están poniendo en practica un régimen dietario para adelgazar algunos kilos que tienen de mas o un plan de mantenimiento de peso debido que solamente te aportara una mínima cantidad de calorías. Si tu objetivo es perder peso, consulta cómo adelgaza comiendo sopa de verduras.
Ingredientes:
> 1 cebolla común.
> 2 zanahorias.
> 1 puerro.
> 2 patatas.
> 1 batata.
> 1 ají verde o rojo chico.
> 1 tomate.
> 1 diente de ajo.
> 3 hojas de acelga.
> 1 choclo chico.
> 1 racimo de coliflor.
> sal.
Preparación:
Primero deberás pelar minuciosamente la cebolla común, las zanahorias, el diente de ajo, las patatas y también la batata. Por otro lado tendrás que lavar cuidadosamente el resto de las verduras, o sea, el puerro, el ají de color verde o rojo, el tomate, las hojas de acelga, el choco y el coliflor.
Una vez que están preparadas las verduras deberás cortarlas en trozos pequeños. Tendrás que colocar una olla grande llena de agua a calentar, cuando hierva el agua deberás agregarle todas las verduras y condimentar con la cantidad que desees de sal. Tendrás que cocinar a fuego moderado hasta que las verduras estén tiernas.
Sopa de verduras light: beneficios, sabor y cómo potenciarla

Las recetas de sopas y caldos son grandes aliadas en días fríos y una forma ideal de aumentar la hidratación. Una opción para perder peso es la sopa quema grasa, que comparte la filosofía de platos líquidos y saciantes. Esta sopa es naturalmente baja en calorías, rica en fibra y muy saciante, perfecta para dietas y para cuidar el sistema digestivo. Si prefieres una textura más fina, puedes triturar parte o toda la preparación y obtener una crema de verduras ligera, ideal para peques o para quienes no disfrutan los trozos.
Respecto al líquido, puedes preparar la sopa con agua o caldo de verduras casero. El caldo realza el sabor; si no dispones de uno casero, algunas personas usan un cubito concentrado, aunque si buscas un perfil de sabor muy natural es mejor optar por agua antes que un caldo industrial. Un chorrito de aceite de oliva virgen extra al final redondea el gusto.
Verduras, cortes y sofrito para extra sabor

La selección de verduras es flexible y de temporada: puedes añadir repollo, brócoli, apio, calabacín o alcachofas a las de la receta original. El corte influye en la experiencia: en juliana obtendrás hebras finas y en brunoise pequeños cubitos; ambos se cuecen rápido y dan un caldo sabroso. También puedes inspirarte en recetas de hoja como la sopa de acelga y cebolla.
Para intensificar aromas, haz un sofrito inicial con aceite, puerro/cebolla y ajo 3-4 minutos sin que se doren. Incorpora el resto de verduras y rehoga 8-10 minutos. Si te apetece, desglasa con un toque de vino blanco (opcional) 2-3 minutos y añade agua o caldo. Cocina suave 15-20 minutos hasta que queden tiernas pero con forma. Si las verduras se doran en exceso, añade un poco de agua y baja el fuego.
Condimenta con hierbas como tomillo, romero u orégano y especias como pimentón, curry o comino. Al servir, prueba con unas gotas de limón para un final fresco.
Variaciones saludables y opciones de servido
- Textura: sirve tal cual o como crema triturada si buscas suavidad.
- Proteínas y saciedad: añade garbanzos cocidos o un puñado de fideos integrales o de legumbres para más cuerpo (opcional si sigues una versión muy ligera).
- Toque marino: incorpora una pizca de alga wakame hidratada al final para minerales extras.
- Más verduras: suma judías verdes, espinacas o coliflor extra para variar sin aumentar grasas.
Conservación, congelado y servicio
- Nevera: guarda la sopa en un recipiente hermético 2-3 días. Mantiene sabor y textura.
- Congelador: hasta 3 meses. Si incluyes patata o batata, la textura puede cambiar; para un resultado óptimo, congela sin ellas y añádelas al recalentar.
- Recalentado: hazlo suave, sin hervir en exceso, y ajusta sal, hierbas o limón al final.
- Servicio: disfruta bien caliente como plato principal ligero o entrante reconfortante.

Una sopa de verduras light como esta es versátil, económica y admite infinitas combinaciones. Con técnicas sencillas (sofrito breve, corte pequeño y cocción suave) lograrás un caldo aromático, bajo en calorías y muy nutritivo que puedes adaptar a tu gusto, a la temporada y a tu objetivo de control de peso.

