Los riñones son órganos encargados de filtrar las toxinas y los minerales presentes en la sangre. Por esta razón son tan importantes para el cuerpo humano. Si los riñones no funcionan correctamente, todo el sistema que rige el organismo puede debilitarse en poco tiempo. Por esta razón, es importante mantenerlos en un estado de funcionamiento óptimo, de manera que puedan realizar todas las tareas que llevan a cabo a diario.
Prevenir las enfermedades renales
Una de las maneras más fáciles y más económicas para prevenir las enfermedades renales es consumir suficientemente agua, unos 8 vasos al día, cuya finalidad es la de mantener el cuerpo bien hidratado para prevenir las potenciales infecciones de los riñones y del tracto urinario.
Otra forma sencilla y deliciosa de hidratar el cuerpo consiste en comer frecuentemente sandía, una fruta que está considerada como un excelente diurético, y que es recomendable contra todos los remedios para combatir los cálculos renales.
Siempre en la óptica de prevenir la formación de cálculos renales, se puede consumir una infusión de apio en rama, o añadir esta verdura a todas las ensaladas. Conviene evitar el consumo de bebidas alcohólicas, de manera a evitar la formación de coágulos e infecciones en los riñones.
Los alimentos que se deben evitar son aquellos que contienen fuertes cantidades de oxalato, como la remolacha roja, las espinacas, los cardos, la soja, los gérmenes de trigo, los cacahuetes y el chocolate.
Combatir los cálculos renales
Entre las enfermedades que pueden afectar al buen funcionamiento de los riñones, encontramos los famosos cálculos que pueden ser muy peligrosos. Felizmente, existen ciertos remedios naturales con virtudes excepcionales que permiten combatirlos. Uno de ellos es una mezcla a base de aceite de oliva, de zumo de limón y de vinagre de manzana. Conviene consumir una cucharada de este remedio cada hora, y los dolores deberían desaparecer en poco tiempo.
El magnesio es una sustancia esencial para el organismo, que permite igualmente prevenir la aparición de cálculos renales, y por lo tanto evitar los dolores relacionados con ellos. Consumiendo 300 miligramos de magnesio al día, se puede solucionar el problema.