Comer en la oficina o en la calle puede resultar costoso, poco sano e incluso monótono. En contraste, las opciones preparadas en casa son más saludables, nutritivas y económicas, además de ser más variadas, creativas y satisfactorias que las del trabajo.
- Combinación ideal
Frutas y verduras.- Se sugieren verduras de hojas verdes, hortalizas, frutos rojos, cítricos y frutas deshidratadas; pueden ir crudos o cocidos al vapor o a la parrilla.
Cereales.- Algunas opciones son arroz al vapor, pastas cocidas y panes integrales; pueden combinarse con ensaladas o mezclados con quesos y carnes frías.
Proteínas.- Pescados ahumados, aves asadas, carnes frías y/o quesos; de preferencia que sean productos que no liberen líquidos o aromas desagradables.
Grasas y aceites.- Aceites (de oliva, aguacate y uva), vinagretas, aguacate, nueces y semillas pueden ir combinados con hierbas o especias para incrementar su sabor.
- Consejos
El mejor consejo es la organización, pues si se planea durante el fin de semana el menú semanal y se opta por tener listos los ingredientes principales, la preparación de cada bocadillo será rápida y fácil. Otros consejos:
Preparaciones sencillas.- Ingredientes que sean fáciles de adquirir y cortar todo previamente para no tener que usar cuchillo, es recomendable.
Vinagretas en lugar de aderezos.- Las vinagretas presentan menos calorías y se conservan de mejor manera que los aderezos comerciales.
Recipientes adecuados.- Dependiendo de la comida y de si existe la opción o no de refrigerarla, se sugieren de manera general recipientes herméticos que conserven mejor los alimentos y que no dejen escapar los olores.
Por último, el tipo y cantidad de comida debe variar dependiendo de la energía que requiera el comensal, pues si realiza mucha actividad física, la cantidad de calorías debe ser mucho mayor a la de alguien que permanecerá sentado todo el día.
Fuente: Reforma. Buena Mesa
Imagen: flickr