Es cierto que la mantequilla debe consumirse moderadamente y sólo en ocasiones especiales, sin embargo, el agregarla a platillos como carnes, verduras, pescados o panes, ayuda a que su sabor mejore notablemente sin necesidad de utilizar mucha cantidad.
Asimismo, al mezclarla con especias, verduras o frutas, aumenta aún más el delicioso y exquisito sabor de este lácteo, otorgando sabores nuevos y originales a los platos tradicionales. Llamadas mantequillas saborizadas, éstas pueden preparase casi de cualquier ingrediente (evitar los que contengan mucha agua, usar fruta y tomate deshidratado).
Para hacerlo, sólo hay que acremar la mantequilla, agregar el ingrediente y mezclar. Sin embargo, la textura de la mantequilla debe ser de preferencia suave y cremosa y sin sales añadidas. A continuación 5 ricas opciones fáciles de preparar:
Romero
- 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
- 1 cucharada de romero picado
- Pimienta blanca
Arándano
- 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
- 8 cucharadas de arándano deshidratado y picado finamente
- 4 cucharadas de almendras tostadas picadas
Pimiento rojo
- 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
- 1/3 de taza de pimiento rojo asado y triturado
Chabacano
- 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
- 8 cucharadas de chabacano deshidratado picado finamente
- 1 pizca de sal
Eneldo
- 1 taza de mantequilla a temperatura ambiente
- 3 cucharadas de eneldo picado finamente
Preparación
- Acremar la mantequilla con los ingredientes.
- Colocar la mezcla en papel siliconado o encerado y darle forma de rollo.
- Refrigerar mínimo una hora.
- Cortar la mantequilla en rodajas.
Cualquiera de las recetas anteriores es una excelente opción como botana, para untar en pan, como acompañante de algún vino o untada sobre platillos salados o incluso dulces –aunque recalcamos la importancia de utilizarla moderadamente para no entorpecer la dieta diaria-.
Fuente: Suplemento Buena Mesa
Imagen: flickr