La primera etapa para preparar la tortilla de berenjena es cortar la berenjena y salarla para que elimine su agua y su amargor. Se puede escoger cortarla a lo largo y añadir sal, o cortarla en daditos y ponerlos en un recipiente con agua y sal. Después, se debe pelar y cortar una cebolla cruda, pero muy bien picada.
Mientras se corta la cebolla, se pone una cacerola al fuego con un poco de aceite y se calienta. Cuando el aceite está caliente, se añade la cebolla cortada con sal, y se rehoga correctamente hasta que tome color.
Ahora, si no se ha hecho en la primera etapa, se cortan las berenjenas en dados y se ponen en una sartén con la cebolla. A algunas personas les gusta pelar la berenjena, pero si lo preferís, se puede conservar la piel bien lavada.
En un bol o recipiente bastante grande, se baten los huevos con un poco de sal. Cuando la berenjena y la cebolla están bien rehogadas, se vierte en los huevos y se mezcla bien.
Se pone a calentar una sartén antiadherente, la misma por ejemplo en la que se han rehogado las verduras, y cuando está caliente, se vierte la mezcla compuesta de la berenjena, los huevos y la cebolla. Con ayuda de una cuchara o de una espátula de madera, se le da vueltas al huevo para que empiece a cuajarse, y luego se le va dando la forma a la tortilla.
Finalmente, se le da la vuelta a la tortilla con ayuda de un plato o de una tapadera de sartén. Esta operación se puede repetir varias veces hasta que el huevo esté bien cuajado y que la tortilla de berenjenas alcance la consistencia correcta.
Esta receta es un plato de los más saludables, tanto por los beneficios de la berenjena, como de los nutrientes que aportan los huevos.