¿Conocéis el chia? Se trata de una pequeña semilla que no cesa de aumentar en popularidad. Curiosamente es minúscula pero terriblemente eficaz. Ofrece muchos beneficios a todo el organismo y se integra fácilmente en un menú cotidiano. Veamos algunas razones para descubrir este alimento que cada vez se consume más en todo el mundo.
Índice
Los granos de chia sacian
Los granos de chia aumentan el volumen en el intestino, contribuyendo así a la sensación de saciedad. Por lo tanto se reducen las ganas de picotear entre comidas, lo que provoca una pérdida progresiva de peso.
Los granos de chia ayudan a la salud ósea
Una porción de 10 gramos de granos de chia cubre las necesidades diarias de calcio, manganeso, y fósforo, minerales que refuerzan los huesos y los dientes. Si los productos lácteos nos gustan demasiado, los granos de chia se pueden convertir en una fácil solución de reemplazo.
Los granos de chia ayudan a dormir mejor
En los granos de chia encontramos triptófano, un aminoácido que acrecienta los niveles de melatonina y de serotonina, dos hormonas que regulan el sueño.
Los granos de chia estabilizan la tasa de glicemia
El alto contenido en fibras de los granos de chia ralentiza el proceso de conversión de hidratos de carbono en azúcar, y de azúcar en grasa en el momento de la digestión, lo que tiene por efecto estabilizar el nivel de azúcar en la sangre.
Los granos de chia protegen el corazón
El alto contenido de los granos de chia en antioxidantes juega un papel importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares y en la regulación de la tensión arterial.
Los granos de chia se adaptan a todo
Gracias a su gusto neutro, los granos de chia se pueden incorporar en las ensaladas, smoothies, helados, muffins, yogures, cereales, repostería, e incluso bebidas a base de soja.
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