
Las nueces de Brasil son un fruto seco de sabor delicado y mantecoso que crece de forma silvestre en la Amazonia, en árboles de países como Brasil, Perú y Colombia. Puedes utilizarlas para mejorar distintos aspectos de la salud gracias a sus valiosas propiedades, en la cocina para elaborar múltiples platillos o para comerlas solas, crudas o tostadas.
Si las incorporas a tu régimen alimenticio aportarás ácidos grasos saludables, vitamina C, vitaminas B1 y B2, proteínas, y minerales como hierro, calcio, fósforo, magnesio, potasio y un valioso contenido en selenio, además de provitamina A, flavonoides y fitoesteroles.
Algunas propiedades de las nueces de Brasil:
» Le aportarán mucha energía a tu organismo.
» Te proporcionará un efecto antioxidante.
» Te ayudará a digerir mejor los alimentos.
» Mejorará el aspecto de tu piel, la mantendrá hidratada.
» En la industria puede emplearse su aceite como lubricante de relojes.
Qué son y de dónde vienen

Proceden del árbol Bertholletia excelsa, un gigante amazónico que puede superar los 50 metros de altura. Además de Brasil, crece en Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia y Venezuela. El fruto es leñoso, similar a un coco, y en su interior alberga las semillas. La recolección se realiza al caer naturalmente al suelo, lo que favorece prácticas respetuosas con el bosque.
Propiedades y composición nutricional

Destacan por su perfil graso saludable (mono y poliinsaturadas: omega-6 y pequeñas cantidades de omega-3), proteínas vegetales, fibra y compuestos bioactivos como flavonoides, resveratrol, fitoesteroles y lecitina. Son especialmente ricas en selenio y en minerales como el magnesio, además de aportar potasio, fósforo, calcio, hierro y zinc, y vitaminas E y del complejo B. En 100 g aportan de forma orientativa energía elevada (~650 kcal), ~67 g de grasas, ~14 g de proteínas, ~7-8 g de fibra y una concentración excepcional de selenio.
Para qué sirve y beneficios

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Salud del corazón
Sus antioxidantes, selenio y vitamina E ayudan a reducir el colesterol LDL y favorecen el HDL. El magnesio, la fibra, las grasas buenas, la arginina y el resveratrol apoyan la circulación y pueden ayudar a prevenir trombosis.
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Menor riesgo de ciertos cánceres
El selenio, la vitamina E y los flavonoides poseen potente actividad antioxidante, lo que podría apoyar la protección frente a cáncer de pulmón, mama, próstata y colon.
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Cerebro y estado de ánimo
Contribuyen a la neuroprotección y a la función cognitiva. Niveles bajos de selenio se asocian con más ansiedad, depresión y cansancio.
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Peso y metabolismo
El selenio interviene en la termogénesis y el metabolismo energético en hígado, tejido adiposo y músculo, pudiendo ayudar en planes para controlar la grasa corporal.
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Piel, cabello y uñas
Por su vitamina E, zinc, selenio y ácidos grasos, ayudan a la cicatrización, retrasan el envejecimiento cutáneo y fortalecen uñas y cabello.
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Presión arterial
La arginina, el magnesio y el potasio favorecen la vasodilatación y pueden colaborar en el control de la tensión.
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Inmunidad
Aportan selenio, zinc y vitamina E, apoyando las defensas y la respuesta antiinflamatoria.
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Tiroides
El selenio y el zinc son esenciales para la síntesis de hormonas tiroideas. Su consumo adecuado podría ayudar a regular la función tiroidea.
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Energía y músculo
Su mezcla de grasas y proteína aporta energía sostenida. El magnesio y el potasio contribuyen a la recuperación muscular y previenen calambres.
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Salud intestinal e inflamación
Evidencia clínica sugiere que su consumo regular puede mejorar marcadores inflamatorios y reducir la permeabilidad intestinal.
Cómo consumir, cantidades y mejores usos

Para obtener beneficios basta con 1–2 nueces de Brasil al día en el marco de una dieta equilibrada. En situaciones puntuales (p. ej., apoyo tiroideo) algunas guías sugieren 2–4 unidades. Por seguridad, evita superar 4–5 diarias. Manténlas en lugar fresco y protegido de la luz.
Formas de tomarlas: crudas o tostadas; picadas en frutas, batidos, ensaladas, cereales y postres; en harina para panes, galletas o bizcochos; o en mantequilla para untar. Su aceite destaca por su aroma y estabilidad.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Por su alto contenido de selenio, un exceso puede causar selenosis con síntomas como náuseas, fiebre, dificultad respiratoria y alteraciones en hígado, riñones y corazón. Ingestas extremadamente altas (p. ej., decenas de unidades) elevan el riesgo. En alérgicos a frutos secos pueden provocar reacciones graves (vigila signos de anafilaxia). Si tomas anticoagulantes consulta por su contenido en vitamina K. Almacénalas bien para evitar moho y rancidez.
Como curiosidad, en el ámbito industrial su aceite se ha empleado como lubricante de precisión.

Este fruto seco, además de delicioso, aporta propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, cardioprotectoras, neuroprotectoras, antihipertensivas, inmunoestimulantes, antitrombóticas, antiobesidad, cicatrizantes e hipocolesterolemiantes. Integrarlas con moderación en tu día a día es una manera sencilla y efectiva de sumar nutrientes clave y cuidar tu bienestar.
