Quizá te has preguntado alguna vez qué es el almidón, esa palabra que muchas veces hemos escuchado en boca de nuestras madres al decirnos que lavemos primero el arroz para quitar el almidón que contiene.
El almidón es una sustancia con la cual las plantas consiguen almacenar su alimento en las raíces, tubérculos, frutas y semillas. Aunque no sólo es una importante reserva para las plantas, también para los seres humanos ya que da un gran aporte energético.
Se diferencia de los demás hidratos de carbono porque se presenta como un conjunto de partículas que son relativamente densos e insolubles en agua fría. Es una sustancia química que se obtiene exclusivamente de los vegetales que lo sintetizan a partir del dióxido de carbono que toman de la misma atmósfera y del agua que reciben del suelo.
En su proceso de formación absorben la energía del sol y se almacena en forma de glucosa creando largas cadenas que pueden llegar a constituir entre 2.000 y 3.000 unidades de glucosa.
Usos del almidón
Esta sustancia es importante porque forma parte de nuestra dieta. El almidón se encuentra en los tubérculos, arroz, cereales, frutas, etc. En una dieta sana y equilibrada, la mayor parte de la energía la conseguimos a partir del almidón y de las partes de glucosa que poseen.
En la industria alimentaria también se utiliza como aditivo para algunos alimentos. Destaca en:
- Es un adhesivo
- Gelificante
- Enturbiante
- Forma películas
- Estabiliza espumas
- Conservante para el pan
- Aglutinante
El problema del almidón es que en muchas ocasiones no se nos avisa de su uso en los alimentos que compramos. Lo encontramos muchas veces en embutidos y fiambres de baja calidad para dar consistencia al producto. Como todo alimento, un consumo abusivo del él puede resultar dañino.