Más de una vez, desde que somos adultos, invocamos a Morfeo para que nos aporte el sueño, o contamos ovejas. Nos quedamos en la oscuridad, leemos un libro, etcétera. En resumen, podemos probar muchos remedios con la finalidad de dormirnos, pero sin resultados efectivos.
Problemas para dormir
Nadie puede estar sin dormir. Prácticamente un tercio de nuestra vida nos lo pasamos en la cama, y a pesar de que hay gente que piensa que es un desperdicio, una pérdida de tiempo, en realidad es el tiempo de recuperación indispensable para garantizar el reemplazo de energías y el correcto funcionamiento del organismo como sistema.
Quitarle horas al sueño se traduce por una falta de fuerzas, de incoherencias intelectuales, una disminución del rendimiento físico y mental, además de afecciones locales, como enrojecimiento de los ojos, inflamación de los párpados, oscurecimiento de la zona de las ojeras, y por lo general, una mala cara.
A pesar del hecho de que la media aconsejada por los especialistas es de 8 horas de sueño, es verdad que cada uno tiene su propio reloj biológico, y que puede exigir más o menos tiempo de descanso.
Consejos para recuperar el sueño
Si existen dificultades para encontrar el sueño, conviene prestar atención a las sugerencias que los especialistas dan sobre este tema:
- Habituar el cuerpo a un horario, es decir, intentar acostarse a la misma hora.
- No establecerse objetivos antes de dormir.
- No pelearse por la noche.
- Posponer los problemas y deberes hasta el día siguiente, y si fuera posible, olvidarse de ellos.
- Evitar los ruidos y las luces en la habitación en la que se duerme.
- Dormir en una cama cómoda, con un ambiente agradable en el entorno.