Agregar un poco de miel en su cereal pueden proporcionar una alternativa dulce para la salud al evitar el azúcar refinado, pero además si a su composición natural y saludable se le agrega comino negro o alcaravea negra, aumentan considerablemente beneficios para la salud.
La miel y las semillas de comino negro poseen propiedades antibacterianas, anti-inflamatorias y anti-cáncer, aunque la mayoría de los estudios muestran estos efectos sobre animales, por ello se deben considerar aun como un complemento nutricional natural y no como un medicamento para tratar un problemas de salud.
La miel contiene polifenoles y numerosas sustancias de las distintas plantas que la abeja utiliza para su elaboración, con los beneficios que esto representa para salud, ya que los polifenoles que contiene incluyen el ácido cafeico, crisina, galangina, kaempferol, apigenina y la quercetina de comprobadas propiedades antioxidantes capaces de restringir el crecimiento de células cancerosas en el laboratorio, según los investigadores de la India que informaron sus efectos en la "Revista de Biomedicina y Biotecnología".
Las semillas de comino negro tiene una larga historia de uso en la medicina islámica para el tratamiento de numerosas enfermedades, que van de cáncer a los mareos, también conocido como “Nigella sativa”, es una planta con flores que se distribuye a lo largo de Asia, India y Europa, que produce semillas de las cuales se extrae el aceite tan preciado como alimento-medicamento natural.
El aceite se mezcla con miel para hacer la “miel de semilla negra”, como suelen llamarla estas culturas, este aceite tan especial es muy rico en thymoquinon, un antioxidante muy poderoso que puede reducir el daño celular mediante la destrucción de los radicales libres, moléculas que destruyen el ADN de las células.
La combinación de miel con estas semillas puede proporcionar un arma muy poderosa para las enfermedades hepáticas, según la medicina natural, así como también un estudio publicado en "Cáncer Therapies Integral" encontró que una combinación de los dos mayores niveles de antioxidantes, redujo la viabilidad de las células de cáncer de hígado en el laboratorio.
Si bien los estudios en animales de laboratorio fueron los que demostraron estos beneficios, por regla general posteriormente su efecto suele ser similar en las personas.
Imagen: MF