Las patatas asadas forman una gran pareja con la carne y el pescado, así como con toda clase de verduras. Además, tienen menos calorías que las patatas fritas, razón por la que es una de las mejores maneras de cocinarlas si deseas perder peso.
Los siguientes son los pasos que debes seguir para cocinar unas deliciosas patatas asadas con especias y hierbas:
Elección y limpieza
Para que tus patatas asadas estén deliciosas, es necesario elegirlas y limpiarlas bien. Lo ideal son patatas pequeñas o medianas, las cuales tienden a conservar mejor su forma que las grandes cortadas en trozos. Apuesta por las variedades Monalisa, Kennebec o Spunta (o una combinación de las mismas) y elimina todas las imperfecciones de la piel antes de enjuargalas con agua abundante bajo el grifo. Mientras tanto, puedes precalentar el horno a 220 ºC.
Escaldado
Uno de los mayores trucos para que esta comida quede perfecta es realizar un escaldado antes de meterlas en el horno. Introduce las patatas en una olla y cúbrelas con agua. Añade una cucharada de sal y calienta hasta el punto de ebullición. A continuación, mantenlas a fuego lento hasta que se puedan perforar fácilmente con la punta del cuchillo, pero todavía estén firmes por el centro, lo que suele llevar alrededor de 5 minutos (aunque depende del tamaño de tus patatas). El escaldado te ayudará a que las patatas se asen de manera uniforme, sin que se sequen o se quemen los bordes.
Escurrir y sazonar
Después de escurrir bien las patatas, añádeles aceite (puede ser de oliva o alguno de alta resistencia al calor, como el de coco), sal y pimienta negra recién molida. Después de colocarlas en la bandeja de horno, puedes aplastarlas suavemente. Este truco se utiliza para que queden más tiernas y crujientes, dado que aumenta la superficie que entra en contacto con la bandeja.
Asado
Asegúrate de que las patatas estén dispuestas en una única capa sobre la bandeja de horno. Después ásalas durante alrededor de 25 minutos, o hasta que estén marrones por debajo. Dales la vuelta y cocínalas otros 15-20 minutos por el otro lado.
Hierbas: el toque final
Mientras se asan las patatas, lava y escurre un buen puñado de hierbas suaves, como perejil, eneldo, estragón, cebollino… Una vez que las patatas estén bien cocidas, añádelas por encima junto a un chorro de aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.