La creatina es uno de los complementos alimenticios para el deporte más susceptible de provocar enfermedades renales. Esta sustancia incrementa la asimilación de proteínas, lo que puede provocar una presión excesiva en los riñones, porque debe limpiar y purificar los residuos proteicos del organismo. Si se sigue un régimen alimenticio rico en proteínas, existen más posibilidades de sufrir insuficiencia renal y otras enfermedades que se pueden producir con mayor frecuencia, pero no está demostrado científicamente que estas enfermedades se produzcan en todos los casos.
Los problemas musculares
La creatina es una sustancia, que además de ayudar a la asimilación de las proteínas, provoca también la retención de agua y la deshidratación, la carencia de minerales y un desequilibrio electrolítico en el organismo. Todo esto puede provocar durante las sesiones de entrenamiento difíciles, y en particular en casos de temperaturas altas, una disfunción de los músculos. Las contracciones o los calambres pueden aparecer con mayor facilidad si se toman suplementos de creatina.
Digestión y peso
Uno de los efectos negativos de la creatina sobre el organismo es su poder de desestabilización de los niveles de potasio y de electrolitos. Se pueden sufrir problemas digestivos como indigestión, vómitos y descomposición.
Además, el consumo excesivo de creatina puede provocar normalmente un aumento considerable de peso. Pero cuidado, no conviene confundir esto con el aumento de masa muscular, porque la creatina puede conducir a la retención de agua, y por consiguiente, a un aumento de peso. Se debe ser prudente con el uso de la creatina si no queréis sufrir problemas de peso.
Efectos secundarios de la creatina a largo plazo
La creatina es un complemento alimenticio ampliamente utilizado en el deporte para mejorar los rendimientos, la fuerza, y la resistencia. A pesar de que existen contraindicaciones en su consumo y que es conveniente moderarlo, ningún estudio científico actual muestra que esta sustancia pueda conllevar efectos secundarios a largo plazo.
Por otra parte, conviene insistir sobre el hecho de que el producto no afecta de la misma forma a todos los consumidores. Recomendamos llevar un consumo de creatina moderado, y de esta forma se puede evitar el desarrollo de enfermedades renales, digestivas, musculares o de aumento de peso.
En la misma línea, este suplemento está indicado para los deportes que requieren mayor esfuerzo como el culturismo o la halterofilia, en los cuales se destaca su eficacia, pero no es tan necesaria en los deportes como el atletismo, la natación o el tenis.