Los cereales son unos alimentos muy importantes para el buen desarrollo del organismo, contienen propiedades que nos ayudan a empezar cada mañana con mucha energía.
Debemos distinguir los distintos tipos, existen los destinados a los más pequeños de la casa y los cereales que suelen tomar los adultos, los primeros son muy ricos en hidratos de carbono, proteínas y azúcares, mientras que los otros son más «naturales».
Cereales en niños
Cereales en adultos
Los adultos buscan otras cualidades en los cereales, las industrias conocen esas necesidades y por ellos nos «venden» otro tipo de cereales. Los cereales para adultos contienen menos cantidad de hidratos de carbono, proteínas y azúcares. Existen variedades integrales las cuales tienen fibra que ayudan al tránsito intestinal. Ayudan al equilibrio y evitan que el exceso de azúcar en el organismo desarrolle diabetes o colesterol.
No debemos abusar de ellos, hay que tener claro que los niños y los adultos tienen diferentes ritmos y no necesitan comer lo mismo. Debemos evitar darles a los niños muchos productos destinados a adultos y viceversa.
Son buenos si se consumen equilibradamente, hay que compartirlos con carnes, pescados, verduras, huevos, lácteos, etc. Sin embargo, para los niños, nos pueden salvar de situaciones puntuales si no están dispuestos a comerse un plato de verduras al vapor con aceite de oliva, aunque menos saludable son los cereales, sabremos con certeza que podrán aguantar todo el día con energía.