A la hora de conseguir un vientre tonificado, o al menos más plano (tampoco hay obsesionarse con la tonificación), es fundamental saber lo que se debe y lo que no se debe comer.
A continuación te explicamos qué alimentos te ayudarán a reducir el tamaño de tu cintura y cuáles debes evitar no sólo por imagen, sino también por salud:
Come esto
Los ácidos grasos monoinsaturados deben ser una parte habitual de tu dieta. Puedes encontrarlos en el aguacate, los frutos secos, las semillas y el aceite de oliva. Sólo recuerda controlar las porciones, pues se trata de alimentos altos en calorías. Por ejemplo, se recomienda no comer más de 1/4 de aguacate al día.
Asimismo, es necesario potenciar la ingesta de alimentos ricos en fibra, como las bayas, la pera, las legumbres, los granos enteros y, por supuesto, las verduras. Al igual que las grasas saludables, sacian mejor el apetito, lo que ayuda a recortar la ingesta total de calorías diaria y por consiguiente, a reducir la grasa corporal en general, incluyendo la de la zona del vientre.
Evita esto
Las grasas trans son prejudiciales tanto para conseguir un vientre tonificado como para la salud en general. Se encuentran en muchos alimentos procesados, como embutidos, hamburguesas o barritas energéticas. El azúcar (refrescos, helados…), los carbohidratos simples (pan de molde, galletas…) y el alcohol no sacian el apetito, lo que obliga a consumir calorías adicionales que en realidad no se necesitan.
Los productos lácteos, los edulcorantes y el pan pueden causar hinchazón de vientre. Si es tu caso, intenta mantenerte alejada también de estos alimentos. Mantener el vientre plano se logra a través de pequeños gestos a la hora de elegir la comida, pero también evitando la vida sedentaria, por lo que considera combinar todo lo anterior con un poco de movimiento, como caminar a paso ligero o correr.