Seguramente ya sabes que ingerir fruta es fundamental como parte de una alimentación equilibrada y saludable. No obstante, existen cosas acerca de la presencia de la fruta en la dieta que suelen desconocerse, las cuales aquà te ayudamos a comprender.
Uno de los aspectos que más dudas genera es la cantidad. Por muchas ventajas que tenga, alimentarse únicamente de fruta no serÃa positivo. Generalmente, comer entre 1 y 2 piezas de fruta al dÃa es suficiente. Si la fruta es pequeña, nÃsperos por ejemplo, mÃdelo en puñados en lugar de piezas; igual: 1-2 puñados al dÃa.
Comérsela entera es vital para acceder a todos sus nutrientes. Déjales la piel siempre que sea posible (que es la mayorÃa de casos) para no dejar escapar su fibra. De esta manera, ralentizarás la digestión y obtendrás valiosos minerales y vitaminas que de otra manera se irÃan a la basura.
Muchas personas tienen tres o cuatro preferidas y las ingieren de manera sistemática. Obviando el resto, renunciarás a numerosos beneficios y la obtención de una amplia gama de microminerales. Asà que no cometas ese error y come una amplia variedad de frutas, tan grande como puedas. Un truco para asegurarte de que lo estás haciendo bien es comer cada dÃa una fruta de un color distinto al anterior.
Reserva las frutas altas en azúcar para los dÃas de la semana más exigentes, pues a pesar de ser saludables, pueden hacernos engordar. Las que más azúcar contienen son los dátiles, el higo, las uvas, el mango, las cerezas, el plátano, la mandarina y la manzana. Si vas a estar sentado muchas horas, apuesta por el aguacate, la papaya y, aunque técnicamente no son fruta, las bayas.
A pesar de que algunas variedades son altas en azúcar, se trata de azúcares naturales, más saludables para el organismo que los artificiales. Además, a diferencia de cuando nos comemos un producto de bollerÃa, antioxidantes, fibra y otros fitonutrientes acompañan al azúcar. Esto da sentido y justifica cada una de las calorÃas ganadas con la fruta.