La limonada es la bebida veraniega por excelencia debido a su efecto refrescante y tonificante. Además, es muy baja en calorías (siempre y cuando no se le añadan grandes cantidades de azúcar, claro está).
Otra ventaja de la limonada es que acepta otros ingredientes que otorgan nuevos matices a su sabor y suman beneficios a los que ya tiene de por sí. En esta nota te explicamos cómo preparar una deliciosa limonada con jengibre.
El jengibre ayuda a aliviar los problemas digestivos, una propiedad de la que podemos sacar mucho partido ahora en verano, cuando el calor y una dieta no del todo saludable pueden hacer mella en el sistema digestivo. Asimismo, proporciona una buena cantidad de magnesio, potasio y vitamina C, nutrientes que restablecerán las reservas de energía del organismo, algo también muy importante durante los meses de verano.
Ingredientes
3-4 rodajas de jengibre fresco
1 taza de agua
2 cucharadas de miel
1/2 limón
1/2 taza de agua mineral con gas
1/ hojas de menta fresca
Preparación
Vertimos la taza de agua en un cazo y hervimos en él el jengibre. A continuación, se cuela el resultado y se le añade la miel, el zumo de medio limón, la media taza de agua mineral con gas y las hojas de menta. Se remueve bien y se deja enfriar en el frigorífico. Cuanto más rato lo dejemos, más frío estará, y por lo tanto, mejor nos sentará en estos calurosos días de verano que tenemos por delante.
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