Caídas, tropiezos, malos aterrizajes, impactos repentinos, torceduras… La mayoría de lesiones de tobillo se producen durante actividades deportivas.
Sin embargo, también son habituales al caminar sobre una superficie irregular o debido a los zapatos defectuosos o de tacón alto. Las siguientes son otras cosas que te ayudarán a comprenderlas mejor:
No es conveniente ignorarlas ni subestimarlas
Las fracturas y esguinces que se ignoran o no se tratan adecuadamente pueden derivar en problemas crónicos en el tobillo, incluyendo tendencia a lesionarse, debilidad en el tobillo e incluso artritis. Evita realizar esfuerzo hasta que te haya evaluado un médico, algo que se aconseja hacer lo antes posible.
Las señales
Los síntomas pueden incluir dolor (a menudo repentino y severo), hinchazón, moretones e incapacidad para caminar o soportar peso en la articulación lesionada. Cuando se produce una fractura, el área se vuelve sensible al tacto y puede presentar deformaciones.
Existen tres tipos de lesiones
Las lesiones de tobillo se clasifican en tres grupos en función del tipo de tejido (hueso, ligamento o tendón) que se ha dañado:
Fractura: Describe una rotura en uno o más huesos.
Esguince: Es el término que describe el daño en los ligamentos cuando se estiran más allá de su rango de movimiento normal.
Distensión: Se refiere a los daños en músculos y tendones como resultado de ser estirados demasiado, como a raíz de un trauma o una fuerza repentina.
Los tratamientos
Fracturas: Se pueden tratar quirúrgicamente o no quirúrgicamente. El médico evaluará si la inmovilización del tobillo con un yeso es suficiente o el tobillo está tan inestable que necesita cirugía. Después de la operación, en la que se utilizan placas de metal y tornillos para mantener los huesos en su lugar, se protege el tobillo con una férula hasta que la hinchazón disminuye. Luego se coloca un yeso.
Generalmente, los huesos necesitan al menos seis semanas para curarse. Los ligamentos y los tendones necesitan más tiempo, por lo que pueden transcurrir hasta dos años hasta que se recupera completamente el movimiento sin dolor después de una fractura. Durante ese tiempo, es posible que el médico determine que se necesita fisioterapia. No obstante, la mayoría de personas pueden volver a su rutina a los tres o cuatro meses.
Esguinces: Dado que existen esguinces leves, moderados y severos, el tratamiento depende de la gravedad de la lesión. Puede llevar entre varias semanas y varios meses volver a las actividades normales. La cirugía queda prácticamente descartada, salvo que el daño sea extenso o las otras opciones de tratamiento fallen.
Los esguinces leves no requieren una inmovilización del tobillo. De hecho, se aconseja poner peso bastante pronto (al cabo de 1-3 días), desués de que la hinchazón haya disminuido. Los esguinces de grado 2 pueden requerir de una bota o férula para inmovilizar el tobillo, así como fisioterapia. Con un grado 3, el tiempo de curación es mucho mayor. Se necesita inmovilizar la articulación y terapia física para recuperar el rango de movimiento, la flexibilidad y la fuerza.
El procedimiento con las distensiones es bastante similar al de los esguinces. Pueden incluir inmovilización con yeso o férula, medicamentos antiinflamatorios, fisioterapia y si es necesario cirugía para reparar el tendón o tendones, así como las estructuras de soporte del pie afectadas.