Las legumbres son un alimento indispensable en la dieta de todos, pero se recomienda ampliamente en la de niños pues aportan las proteínas necesarias para su crecimiento y desarrollo, pero sin contener grasa saturada como las proteínas de origen animal.
Para lograr el aporte proteico diario recomendado, se aconseja mezclar cualquiera de las siguientes legumbres con algún cereal -ya sea arroz, trigo o centeno-, lo que además brindará más sabor y variedad al menú:
Lentejas.- Además de su alto contenido proteico, las lentejas aportan asimismo una gran cantidad de fibra (con una taza se cubre el requerimiento diario recomendado); una buena forma de prepararlas es en sopa agregando espinacas o acelgas, o elaborar una masa para preparar tortitas estilo hamburguesa (ideal para dietas vegetarianas).
Judías.- Se caracterizan por brindar una gran cantidad de hierro, elemento indispensable para transportar oxígeno en la sangre y distribuirlo a todos los órganos del cuerpo, en particular el cerebro con lo que se incrementa el rendimiento académico. Para que se aproveche mejor, se sugiere combinarlas con algún alimento que contenga vitamina C (no tiene que ser en el mismo platillo) y evitar las judías que vengan en lata o tetra pack pues presentan mucho sodio.
Habas.- Son ricas en potasio –que fortalece los músculos- y vitaminas del complejo B –que ayudan a convertir los alimentos en energía-. También pueden prepararse en sopa, o si se trata de habas verdes, son exquisitas y dietéticas como botana con un poco de limón y sal.
Algunos consejos para evitar que las legumbres generen gases son: remojarlas en agua caliente durante 45 minutos o una hora antes de cocinarlas; agregar hierbas digestivas como tomillo, laurel, perejil o anís; adicionar aceite de olivo a la olla de exprés; y masticarlas varias veces para facilitar su digestión.
Fuente: Reforma. Salud y Bienestar
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