Si buscáis una actividad para relajaros, la elección es amplia. La época estresante en la que vivimos ha permitido el renacer de ciertas disciplinas. Algunas de ellas se han adaptado a disciplinas orientales milenarias, y otras son nuevas prácticas que se basan en la combinación de estiramientos de los músculos y de técnicas de concentración.
El yoga es sin duda la actividad ideal para relajarse y la que más está de moda. Incluso existen variantes como el yoga para los niños. El yoga fortalece las articulaciones y la musculatura del cuerpo. Las diferentes posturas provocan que el sujeto esté más flexible y resistente.
Por consiguiente, el practicante de yoga se siente más fuerte y menos sometido a dolores lumbares y articulares provocados por la rutina. Los participantes del yoga también sufren en menor grado la artrosis.
El yoga fortalece el esqueleto. La densidad ósea aumenta a medida que progresan los entrenamientos. Practicar yoga a largo plazo permite prevenir la osteoporosis y la degeneración ósea.
El Tai Chi, a pesar de ser más antiguo que el yoga, no ha tenido tanto éxito. Está considerado como un arte antiguo que aporta bienestar a la persona que lo practica a través de movimientos lentos cuya finalidad es sacar partido de las energías internas.
El Pilates es una disciplina reciente, pero se practica por muchas personas, concretamente las mujeres. Se distingue de las otras actividades para relajarse por el hecho de que pone el acento en la tonificación de los músculos.
El bodymind es una actividad para distenderse menos conocida. A pesar de su nombre se concentra únicamente en el estiramiento de los músculos. Pone el acento en la lentitud de los movimientos durante los ejercicios, y en una buena respiración.
El stretching es otra técnica de relajación cuyo objetivo principal es recuperar la elasticidad del cuerpo. Se basa en estiramientos y en flexibilidad para recuperar la agilidad que el cuerpo va perdiendo con el paso de los años.