La conmemoración del DÃa Mundial de la Salud Mental ha puesto el foco en la atención psicológica cuando la vida se ve sacudida por emergencias y catástrofes. Este encuentro, celebrado en torno al 10 de octubre, ha subrayado que el bienestar emocional es parte esencial de la salud y necesita respuestas organizadas y sensibles en contextos de crisis.
Presidido por Su Majestad la Reina Letizia, el acto ha estado alineado con la propuesta de la Federación Mundial para la Salud Mental, centrada en la salud mental en situaciones de emergencia y catástrofe. Con un tono sereno y constructivo, se han compartido aprendizajes y herramientas para acompañar a las personas afectadas y a quienes las cuidan.
Acto institucional y participantes
La cita ha reunido a representantes del Tercer Sector y del movimiento asociativo de la Confederación, junto a responsables públicos. Han asistido la ministra de Sanidad, Mónica GarcÃa, y el presidente de Salud Mental España, Nel González Zapico, además de equipos y profesionales que trabajan en primera lÃnea con las comunidades.

Emergencias recientes y respuesta social
En su intervención, la Reina ha subrayado el esfuerzo compartido tras episodios como la DANA, la erupción del volcán Cumbre Vieja, el terremoto de Lorca y los incendios registrados este verano en distintos puntos del paÃs. Se ha reconocido el trabajo coordinado de la Confederación Salud Mental España y de organizaciones aliadas que han hecho posible reforzar redes de apoyo y acompañamiento.
Manifiesto: derechos y solidaridad en primera lÃnea
Tras las intervenciones se ha dado lectura al manifiesto del DÃa Mundial de la Salud Mental, a cargo de MarÃa Lourdes Tamurejo (Comité Pro Salud Mental) y Adela MarÃa Montaño (Red Estatal de Mujeres de Salud Mental España). El texto sitúa los derechos humanos como refugio ante las emergencias, llama a la solidaridad como tabla de salvación y recuerda la necesidad de cuidar el bienestar emocional de las vÃctimas y de las personas cuidadoras. También propone impulsar comunidades de aprendizaje para capitalizar la experiencia y transferir conocimiento útil en futuros eventos crÃticos.
Conversatorio: claves para la gestión emocional
El acto ha incluido un conversatorio sobre el manifiesto con Carlos Coarasa (director gerente de la Fundación Vicente Ferrer), Julio Huerta (Fundación Comunitaria Horta Sud) y Rosa Conde (Asociación Salud Mental León). Compartieron experiencias y pautas para abordar la gestión emocional en personas afectadas por catástrofes, con referencias directas a la DANA y a los incendios de este verano.
Red de aprendizaje y apoyo comunitario
Se ha visibilizado la labor de la Comunidad de Aprendizaje para la gestión emocional de las personas afectadas por catástrofes, desarrollada por la Confederación Salud Mental España en colaboración con la Fundación Vicente Ferrer. Esta iniciativa compila el conocimiento de equipos que trabajaron en la DANA, el terremoto de Lorca, la erupción en La Palma y la gestión del COVID-19, y lo traduce en una metodologÃa para desplegar Grupos de Apoyo Comunitarios en la Comunidad Valenciana y en León.
Los grupos priorizan el acompañamiento a infancia y juventud, a mujeres en situación de vulnerabilidad y a personas mayores, con intervenciones de proximidad que cuidan los tiempos y las necesidades de cada comunidad, y que ponen el énfasis tanto en la prevención como en la recuperación.
Un cierre con música y encuentro con el público
La jornada ha concluido con la actuación de la cantautora valenciana La MarÃa, que interpretó «Mon Vetlatori» y la dedicó a las personas afectadas por la DANA. Como broche final, Su Majestad mantuvo un encuentro cercano con los asistentes, agradeciendo el compromiso colectivo.
La Confederación Salud Mental España, en cifras
La Confederación Salud Mental España, entidad de utilidad pública fundada en 1983, integra 18 federaciones y asociaciones uniprovinciales que a su vez agrupan a más de 360 entidades, con una base social de más de 60.000 personas repartidas por todo el territorio.
Este DÃa Mundial ha servido para reforzar un mensaje claro: la protección de la salud mental en emergencias exige coordinación, derechos garantizados, apoyo comunitario y el reconocimiento del papel de quienes cuidan; un camino que ya se traduce en proyectos concretos y redes que sostienen a las personas cuando más lo necesitan.