La OMS advierte sobre los productos «light» y su impacto en la salud

  • La OMS desaconseja usar edulcorantes para adelgazar y alerta de posibles riesgos metabólicos y cardiovasculares.
  • México acuerda con refresqueras recortar azúcar y limitar publicidad a menores, mientras impulsa versiones Zero y Light.
  • El IEPS a bebidas azucaradas subiría de 1.64 a 3.08 pesos/litro; las con edulcorantes se mantendrían en 1.50.
  • Estudios recientes e IARC ponen bajo la lupa aspartame, sucralosa y otros por posibles efectos sobre microbiota y riesgo oncológico.

Alerta OMS sobre productos light

La discusión sobre los productos “light” y las bebidas “sin azúcar” vuelve a primer plano a raíz de las advertencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El organismo recuerda que, pese a su fama de “más saludables”, estos artículos no son un atajo para perder peso ni están exentos de efectos indeseados a medio y largo plazo.

Mientras tanto, México ha movido ficha con acuerdos para reducir azúcar en refrescos y limitar la publicidad dirigida a menores, a la par que se incentivan las versiones Zero y Light. La iniciativa reabre el debate: ¿rebajar azúcar sustituyéndola por edulcorantes es realmente la vía más segura para la población?

Qué sostiene la OMS sobre los productos “light” y los edulcorantes

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Desde 2023, la OMS desaconseja el uso de edulcorantes no azucarados (NSS) con fines de control de peso o prevención de enfermedades. En su guía, el organismo recalca que no se observan beneficios sostenidos y que existen señales de riesgo para la salud cardiometabólica.

El mensaje clave pasa por reducir el umbral de dulzor en la dieta desde edades tempranas y priorizar alimentos con azúcares naturalmente presentes, como la fruta, en lugar de intentar “compensar” con endulzantes alternativos.

Medidas en México: acuerdos con refresqueras y control publicitario

El subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García, anunció un pacto con grandes embotelladoras —incluida Coca‑Cola— para disminuir un 30% el azúcar en un año y retirar la publicidad dirigida a niños y adolescentes.

Además, se prevé suprimir anuncios de presentaciones de gran tamaño y dar mayor protagonismo a las versiones Zero y Light. Clark subrayó que, aunque no son inocuas, “resultan menos dañinas que las azucaradas”, y que podrían tener un precio más bajo. La presidenta Claudia Sheinbaum señaló que Cofepris supervisará el cumplimiento de los compromisos.

Impuestos a las bebidas y efecto en el bolsillo

La Cámara de Diputados aprobó aumentar el IEPS para bebidas con azúcar de 1.64 a 3.08 pesos por litro, mientras que las que usan edulcorantes quedarían en 1.50 pesos por litro. La medida aún debe pasar por el Senado y podría encarecer una botella de 3 litros en varios pesos hacia 2026.

Este enfoque fiscal se alinea con las recomendaciones internacionales: la OMS ha señalado que subidas de precio cercanas al 20% en bebidas azucaradas tienden a traducirse en caídas equivalentes del consumo.

Evidencia científica bajo revisión

La evaluación de la OMS se apoya en más de 280 estudios que no hallan ventajas sostenidas de los edulcorantes para perder peso y apuntan a posibles vínculos con diabetes tipo 2, hipertensión y enfermedad cardiovascular cuando su consumo se prolonga en el tiempo.

En paralelo, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) clasificó en 2023 al aspartame como “posiblemente cancerígeno” (Grupo 2B), a partir de evidencia limitada en humanos y animales, con señales de daño hepático.

La investigación tampoco se detiene en un único compuesto: sucralosa, sacarina, acesulfame‑K y estevia figuran en estudios sobre su impacto en la microbiota intestinal y el metabolismo, ámbitos clave para la salud a largo plazo.

Un trabajo en Translational Medicine (febrero de 2024) sugiere que el aspartame podría alterar la flora intestinal y favorecer inflamación y daño de la barrera intestinal, lo que, de confirmarse, elevaría el riesgo de cáncer colorrectal.

También destaca la cohorte francesa NutriNet‑Santé (PLOS Medicine, 2022): con más de 102.000 participantes, detectó que quienes consumían edulcorantes bajos en calorías presentaban un 13% más de riesgo de cáncer, especialmente de mama y de tumores asociados a la obesidad.

Infancia y bebidas “para niños”: la alerta de Profeco

En México, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) llamó la atención en abril de 2025 sobre bebidas dirigidas a menores que contienen edulcorantes. De 51 productos analizados, 31 incorporaban sucralosa, acesulfame‑K o estevia.

El organismo advirtió que estos compuestos pueden afectar la sensibilidad a la insulina y elevar la glucosa en sangre, por lo que recomendó evitar su consumo habitual en la población infantil y mejorar los hábitos de hidratación con agua y opciones sin endulzar.

Qué proponen los expertos para reducir el dulzor

Más allá de políticas fiscales y reformulaciones, el consejo transversal es acostumbrar el paladar a menos dulce. Eso implica aprender a leer etiquetas, priorizar agua y alimentos frescos, y limitar bebidas y snacks con endulzantes, sean azucarados o no.

  • Agua como elección principal en el día a día.
  • Optar por frutas enteras frente a jugos o bebidas saborizadas.
  • Reducir gradualmente el dulzor en café, té y yogures.
  • Evitar la publicidad dirigida a menores como criterio de compra.

Con el foco puesto en la salud pública, la evidencia disponible sugiere que los “light” no son una solución inocua y que la estrategia más efectiva pasa por recortar el dulzor global de la dieta. Las medidas en México —menos azúcar en refrescos, límites a la publicidad y ajustes fiscales— avanzan en esa línea, pero la OMS recuerda que no basta con cambiar azúcar por edulcorantes: lo esencial es modificar el gusto por lo dulce y reforzar elecciones más naturales.