Todas las aguas son buenas. Bien sean del grifo o en botella, se pueden probar todas. Es cierto que podemos discutir con relación a la calidad del agua del grifo… Pero es fácil quitarle ese gusto a cloro o a lejía, añadiendo simplemente unas gotas de limón, o algunas hojas frescas de menta, o incluso ponerla en la nevera dentro de un botella.
Las aguas minerales poseen ciertos contenidos en minerales buenos para nuestro organismo, y también muchos oligoelementos. Algunos son más ricos que otros en calcio, y otros en magnesio. Lo ideal es cambiar regularmente de marca, para sacar el máximo provecho a cada una de las virtudes de estas aguas embotelladas.
Beber infusiones y tisanas
Pero cuando hablamos de beber durante todo el día, hablamos también de bebidas calientes que podemos consumir evitando añadirles azúcar. Las tisanas, por ejemplo, que podemos consumir son excelentes para beber durante el día, puesto que contienen plantas que se utilizan desde hace miles de años para disfrutar de sus múltiples virtudes naturales.
Cuando algunas ayudan a la digestión, como el anís, otras son buenos sedantes naturales, como la tila, la pasiflora, o la manzanilla. Otras, por otro lado, son buenas para eliminar líquidos.
Beber té o café
Después está el café o el té. Se debe consumir con moderación puesto que contienen teína o cafeína, muy conocidas por aumentar la tensión arterial. Si no podéis dejar de consumirlos, podéis decantaros por té y café descafeinado o sin teína.
Para terminar, si os gusta el té verde, además de hidrataros, contiene una propiedad excelente como antioxidante, lo que os ayudará a combatir los signos del envejecimiento de las células.