Probablemente nunca te lo habrás planteado, pero si estás leyendo esto será que quizá quieras aprender a elaborar tu propio yogur casero. Te contamos cómo hacerlo, de una manera sencilla un rico yogur.
Muchos optamos por comprar directamente los yogures en el supermercado, son un producto sencillo de encontrar y económico, sin embargo, muchos de ellos están llenos de conservantes, muchos azúcares y grasas que a la larga no nos hacen ningún bien.
El yogur ayuda a mantener una flora intestinal saludable, tiene una textura suave y fresca y gusta a todo el mundo. Además, proporciona, vitaminas, minerales y muchos organismos.
Es fácil de preparar mucho más de lo que piensas, porque el yogur no es más que leche fermentada, contiene millones de bacterias que se transforman en ácido láctico.
Al hacer tu propio yogur tendrás la oportunidad de controlar los niveles de azúcar y qué es lo que llevará, sabrás perfectamente lo saludable que es. Muchas empresas llenan de conservantes, colorantes artificiales así como aromatizantes estos ricos productos, hacen que su sabor sea rico pero pocas propiedades nos aportarán.
Busca siempre los de máxima calidad en los supermercados o sino, lánzate a preparar los tuyos propios.
Ingredientes
- 2 litros de leche entera.
- Media taza de yogur natural sin azúcar, 100 gramos.
- 10 gramos de azúcar.
Preparación
- Coloca en una olla los dos litros de leche y caliéntala en un cazo. No tienes que dejar que hierva, ya que podría cambiar el sabor del yogur. Por ello, caliéntala durante 10 minutos a 90ºC.
- Antes de que rompa el hervor retira del fuego y deja que enfríe. Con ayuda de un termómetro de cocina asegúrate de que esté a 40ºC, si no cuentas con termómetro, introduce el dedo meñique y cuenta hasta 20 segundos, si logras aguantar estará en su punto.
- Añade la cucharada de azúcar en la leche y remueve hasta que se disuelva.
- Por último, añade el yogur y bate hasta conseguir una consistencia homogénea.
- Vierte en un molde y tapa con papel de aluminio. Después para que se mantenga mejor con un trapo de cocina.
- Este molde tendrá que dejarse tapado durante 4 horas para que empiece a fermentar.
- Escurre el suero que soltó y con ayuda de una cuchara bate la mezcla.
- Colócalos en recipientes individuales y guárdalos en el refrigerador.
Puedes consumirlo a lo largo de una semana, su vida es más corta porque no tiene conservantes, por ello, es muy natural. No desperdicies sus propiedades y consúmelo en un corto periodo de tiempo.